Pensar, comer, dormir, leer, reflexionar, entrenar… Vivir. Con el gerundio de todos esos verbos transcurren los días de Andrés Roca Rey, el torero al que todas las empresas buscan en su finca ‘La Consentida’ de Gerena. Allí, en su refugio, recibió esta semana a ABC para hablar en profundidad del toreo y de la vida, de la vida y el toreo. «El toreo resume lo que es la vida», comentaba. Después de conversar sobre sus miedos, ese miedo a morir joven, ese miedo al fracaso, ese miedo a la cornada, charlamos sobre los valores de la tauromaquia, los mismos que quiere transmitir a sus hijos, aunque no le gustaría que fuesen toreros. De querer serlo, dice que los apoyaría, al igual que a él lo han apoyado sus padres.No entiende la postura del ministro de Cultura, al que dice alto y claro que «aquí estamos». Porque la Fiesta seguirá y Urtasun pasará. Respeta sus gustos, el hecho de que no comulgue con los toros, pero lo que le parece incomprensible es que un ministro ataque la cultura de un país, una cultura taurina que traspasa las fronteras.Andrés Roca Rey habla con libertad de todo . Y con respeto, siempre presente. Dice que es un hombre «correcto, pero no políticamente correcto». La juventud está harta de las correcciones políticas, de la moral impuesta, de las prohibiciones según sople el viento.Roca Rey abre las puertas de su casa a ABC Fotografías de Matías Nieto KoenigCuando cae la tarde, conversa también de política. Y señala: «Si yo tuviera que elegir, por muchas razones, elegiría a Isabel Díaz Ayuso como presidenta del Gobierno de España». Elogia su valentía y sus valores y dice: «No tengo por qué ocultarlo. Es lo que pienso». Roca no se esconde, ni del toro ni de la palabra. Pensar, comer, dormir, leer, reflexionar, entrenar… Vivir. Con el gerundio de todos esos verbos transcurren los días de Andrés Roca Rey, el torero al que todas las empresas buscan en su finca ‘La Consentida’ de Gerena. Allí, en su refugio, recibió esta semana a ABC para hablar en profundidad del toreo y de la vida, de la vida y el toreo. «El toreo resume lo que es la vida», comentaba. Después de conversar sobre sus miedos, ese miedo a morir joven, ese miedo al fracaso, ese miedo a la cornada, charlamos sobre los valores de la tauromaquia, los mismos que quiere transmitir a sus hijos, aunque no le gustaría que fuesen toreros. De querer serlo, dice que los apoyaría, al igual que a él lo han apoyado sus padres.No entiende la postura del ministro de Cultura, al que dice alto y claro que «aquí estamos». Porque la Fiesta seguirá y Urtasun pasará. Respeta sus gustos, el hecho de que no comulgue con los toros, pero lo que le parece incomprensible es que un ministro ataque la cultura de un país, una cultura taurina que traspasa las fronteras.Andrés Roca Rey habla con libertad de todo . Y con respeto, siempre presente. Dice que es un hombre «correcto, pero no políticamente correcto». La juventud está harta de las correcciones políticas, de la moral impuesta, de las prohibiciones según sople el viento.Roca Rey abre las puertas de su casa a ABC Fotografías de Matías Nieto KoenigCuando cae la tarde, conversa también de política. Y señala: «Si yo tuviera que elegir, por muchas razones, elegiría a Isabel Díaz Ayuso como presidenta del Gobierno de España». Elogia su valentía y sus valores y dice: «No tengo por qué ocultarlo. Es lo que pienso». Roca no se esconde, ni del toro ni de la palabra.
En una entrevista en profundidad con ABC, el torero dice que es «correcto, pero no políticamente correcto»
Pensar, comer, dormir, leer, reflexionar, entrenar… Vivir. Con el gerundio de todos esos verbos transcurren los días de Andrés Roca Rey, el torero al que todas las empresas buscan en su finca ‘La Consentida’ de Gerena. Allí, en su refugio, recibió esta semana a ABC … para hablar en profundidad del toreo y de la vida, de la vida y el toreo. «El toreo resume lo que es la vida», comentaba. Después de conversar sobre sus miedos, ese miedo a morir joven, ese miedo al fracaso, ese miedo a la cornada, charlamos sobre los valores de la tauromaquia, los mismos que quiere transmitir a sus hijos, aunque no le gustaría que fuesen toreros. De querer serlo, dice que los apoyaría, al igual que a él lo han apoyado sus padres.
No entiende la postura del ministro de Cultura, al que dice alto y claro que «aquí estamos». Porque la Fiesta seguirá y Urtasun pasará. Respeta sus gustos, el hecho de que no comulgue con los toros, pero lo que le parece incomprensible es que un ministro ataque la cultura de un país, una cultura taurina que traspasa las fronteras.
Andrés Roca Rey habla con libertad de todo. Y con respeto, siempre presente. Dice que es un hombre «correcto, pero no políticamente correcto». La juventud está harta de las correcciones políticas, de la moral impuesta, de las prohibiciones según sople el viento.
Cuando cae la tarde, conversa también de política. Y señala: «Si yo tuviera que elegir, por muchas razones, elegiría a Isabel Díaz Ayuso como presidenta del Gobierno de España». Elogia su valentía y sus valores y dice: «No tengo por qué ocultarlo. Es lo que pienso». Roca no se esconde, ni del toro ni de la palabra.
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