José (53) ha sido «un pichabrava» durante muchos años. Ahora que está dispuesto a sentar cabeza «el menú está muy mal». Tanto que no tenía una cita desde 2018. «Dios me ha puesto unas mujeres bellísimas, pero yo era un capullo que solo pensaba con el pito. Y ahora que pienso con la cabeza, no hay chochete para mi», admitió al presentarse en ‘First Dates ‘. Este barcelonés «intenso y con mucha energía» se puso en manos de los celestinos del ‘dating show’ de Cuatro para encontrar por fin una mujer buena con la que hacer ‘match’. «¿Quieres un terremoto en tu vida? Lo vas a tener», le prometió Carlos Sobera antes de presentarle a Adela (47), ‘ Deli’ , una cacereña «un poco heavy, un poco gótica», aunque de espíritu romántico y detallista.Noticia Relacionada estandar No Un soltero de ‘First dates’ deja claro lo peligroso que puede ser jugar a acertar la edad de tu cita: «La has cagado» Maria Sánchez Palomo Mesa para dos en el restaurante más famoso de la tele. Chico conoce a chico y todo parece ir sobre ruedas hasta que llega la temida pregunta: «¿Cuántos años tienes?». La respuesta: «¿Cuántos me echas?». Y se hizo el drama…Al verse, José y Deli intentaron romper el hielo con un intercambio de flores. Pero el gesto mutuo no bastó para tapar la falta de atracción física que notaron entre ellos. «No es el tipo de mujer que me atrae», apuntó el soltero en los totales. «No me pone nada. No me gustan las dilataciones, lo considero amorfo», coincidió ella en la primera impresión.Susto en la cita por el problema de salud de Deli Ni siquiera les dio tiempo a pedir la comanda, cuando Deli empezó a sudar y a sentirse fatal porque le estaba dando una bajada de azúcar. Explicó que padece de hiperinsulinismo, una condición en la que el páncreas produce niveles excesivos de insulina, lo que provoca a su vez hipoglucemia. «Por suerte no me voy al suelo, pero empiezo a sudar, me mareo, me pongo blanca, me entran palpitaciones… Se pasa muy mal». Su cita estaba al borde del infarto internamente, como confesó al equipo del programa. Nervios que quizás lo llevaron a realizar un comentario un tanto fuera de lugar disfrazándolo de broma. Y es que, mientras abanicaba a Del i con una servilleta, se le fue la vista al escote de su cita. «Menudas tetotas más gordas, me encantan», soltó sin filtros. Al ser preguntada por ese momento en la entrevista posterior, la extremeña sostuvo que «no me molesta porque ha dado conmigo, pero lo mismo se lo dice a otra y le parte la cara». «Creo que hay una cosa que se llama educación. Cuando no conoces a una persona no sabes cómo se puede tomar determinados comentarios. Entonces, es mejor ir despacio y tanteando», esgrimió. Además, no fue la única insinuación de ese tipo que José coló en la conversación, aduciendo que era «muy cochino» y que le encantaba hablar de sexo. De li le daba réplica, pero al mismo tiempo era consciente de «no cuadramos ni de coña». Por más que el catalán creyera lo contrario, no se sentía atraída por él. En un último intento de que conectaran, el equipo los trasladó para finalizar la cena al reservado del restaurante. No obstante, la comensal sufrió otra bajada de azúcar por el calor del ambiente que obligaba a interrumpir el momento. Tras el susto, los solteros llegaron a la decisión final con las ideas muy claras: no tenían química como para que de ahí surgiera una relación. José (53) ha sido «un pichabrava» durante muchos años. Ahora que está dispuesto a sentar cabeza «el menú está muy mal». Tanto que no tenía una cita desde 2018. «Dios me ha puesto unas mujeres bellísimas, pero yo era un capullo que solo pensaba con el pito. Y ahora que pienso con la cabeza, no hay chochete para mi», admitió al presentarse en ‘First Dates ‘. Este barcelonés «intenso y con mucha energía» se puso en manos de los celestinos del ‘dating show’ de Cuatro para encontrar por fin una mujer buena con la que hacer ‘match’. «¿Quieres un terremoto en tu vida? Lo vas a tener», le prometió Carlos Sobera antes de presentarle a Adela (47), ‘ Deli’ , una cacereña «un poco heavy, un poco gótica», aunque de espíritu romántico y detallista.Noticia Relacionada estandar No Un soltero de ‘First dates’ deja claro lo peligroso que puede ser jugar a acertar la edad de tu cita: «La has cagado» Maria Sánchez Palomo Mesa para dos en el restaurante más famoso de la tele. Chico conoce a chico y todo parece ir sobre ruedas hasta que llega la temida pregunta: «¿Cuántos años tienes?». La respuesta: «¿Cuántos me echas?». Y se hizo el drama…Al verse, José y Deli intentaron romper el hielo con un intercambio de flores. Pero el gesto mutuo no bastó para tapar la falta de atracción física que notaron entre ellos. «No es el tipo de mujer que me atrae», apuntó el soltero en los totales. «No me pone nada. No me gustan las dilataciones, lo considero amorfo», coincidió ella en la primera impresión.Susto en la cita por el problema de salud de Deli Ni siquiera les dio tiempo a pedir la comanda, cuando Deli empezó a sudar y a sentirse fatal porque le estaba dando una bajada de azúcar. Explicó que padece de hiperinsulinismo, una condición en la que el páncreas produce niveles excesivos de insulina, lo que provoca a su vez hipoglucemia. «Por suerte no me voy al suelo, pero empiezo a sudar, me mareo, me pongo blanca, me entran palpitaciones… Se pasa muy mal». Su cita estaba al borde del infarto internamente, como confesó al equipo del programa. Nervios que quizás lo llevaron a realizar un comentario un tanto fuera de lugar disfrazándolo de broma. Y es que, mientras abanicaba a Del i con una servilleta, se le fue la vista al escote de su cita. «Menudas tetotas más gordas, me encantan», soltó sin filtros. Al ser preguntada por ese momento en la entrevista posterior, la extremeña sostuvo que «no me molesta porque ha dado conmigo, pero lo mismo se lo dice a otra y le parte la cara». «Creo que hay una cosa que se llama educación. Cuando no conoces a una persona no sabes cómo se puede tomar determinados comentarios. Entonces, es mejor ir despacio y tanteando», esgrimió. Además, no fue la única insinuación de ese tipo que José coló en la conversación, aduciendo que era «muy cochino» y que le encantaba hablar de sexo. De li le daba réplica, pero al mismo tiempo era consciente de «no cuadramos ni de coña». Por más que el catalán creyera lo contrario, no se sentía atraída por él. En un último intento de que conectaran, el equipo los trasladó para finalizar la cena al reservado del restaurante. No obstante, la comensal sufrió otra bajada de azúcar por el calor del ambiente que obligaba a interrumpir el momento. Tras el susto, los solteros llegaron a la decisión final con las ideas muy claras: no tenían química como para que de ahí surgiera una relación.
José (53) ha sido «un pichabrava» durante muchos años. Ahora que está dispuesto a sentar cabeza «el menú está muy mal». Tanto que no tenía una cita desde 2018. «Dios me ha puesto unas mujeres bellísimas, pero yo era un capullo que solo pensaba … con el pito. Y ahora que pienso con la cabeza, no hay chochete para mi», admitió al presentarse en ‘First Dates‘. Este barcelonés «intenso y con mucha energía» se puso en manos de los celestinos del ‘dating show’ de Cuatro para encontrar por fin una mujer buena con la que hacer ‘match’.
«¿Quieres un terremoto en tu vida? Lo vas a tener», le prometió Carlos Sobera antes de presentarle a Adela (47), ‘Deli’, una cacereña «un poco heavy, un poco gótica», aunque de espíritu romántico y detallista.
Al verse, José y Deli intentaron romper el hielo con un intercambio de flores. Pero el gesto mutuo no bastó para tapar la falta de atracción física que notaron entre ellos. «No es el tipo de mujer que me atrae», apuntó el soltero en los totales. «No me pone nada. No me gustan las dilataciones, lo considero amorfo», coincidió ella en la primera impresión.
Susto en la cita por el problema de salud de Deli
Ni siquiera les dio tiempo a pedir la comanda, cuando Deli empezó a sudar y a sentirse fatal porque le estaba dando una bajada de azúcar. Explicó que padece de hiperinsulinismo, una condición en la que el páncreas produce niveles excesivos de insulina, lo que provoca a su vez hipoglucemia. «Por suerte no me voy al suelo, pero empiezo a sudar, me mareo, me pongo blanca, me entran palpitaciones… Se pasa muy mal».
Su cita estaba al borde del infarto internamente, como confesó al equipo del programa. Nervios que quizás lo llevaron a realizar un comentario un tanto fuera de lugar disfrazándolo de broma. Y es que, mientras abanicaba a Deli con una servilleta, se le fue la vista al escote de su cita. «Menudas tetotas más gordas, me encantan», soltó sin filtros.
Al ser preguntada por ese momento en la entrevista posterior, la extremeña sostuvo que «no me molesta porque ha dado conmigo, pero lo mismo se lo dice a otra y le parte la cara». «Creo que hay una cosa que se llama educación. Cuando no conoces a una persona no sabes cómo se puede tomar determinados comentarios. Entonces, es mejor ir despacio y tanteando», esgrimió.
Además, no fue la única insinuación de ese tipo que José coló en la conversación, aduciendo que era «muy cochino» y que le encantaba hablar de sexo. Deli le daba réplica, pero al mismo tiempo era consciente de «no cuadramos ni de coña». Por más que el catalán creyera lo contrario, no se sentía atraída por él.
En un último intento de que conectaran, el equipo los trasladó para finalizar la cena al reservado del restaurante. No obstante, la comensal sufrió otra bajada de azúcar por el calor del ambiente que obligaba a interrumpir el momento.
Tras el susto, los solteros llegaron a la decisión final con las ideas muy claras: no tenían química como para que de ahí surgiera una relación.
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