Cuánto está dando de sí el interrogatorio realizado por el juez Adolfo Carretero a Elisa Mouliaá y a Iñigo Errejón. Si lo último que se sabe al respecto es que se habían iniciado «diligencias informativas» por haberse registrado más de 900 quejas por el trato que habría dado Carretero a la actriz, hoy se sabe que él ha pedido amparo al Cuerpo General del Poder Judicial por estas críticas recibidas. En ‘ Más Vale Tarde ‘ (La Sexta) la abogada Beatriz de Vicente ha estado en plató y ha transmitido cómo está viviendo este momento el magistrado. De Vicente ha dicho que se conocen «desde hace casi 30 años y hay que decir que este vídeo que acabamos de ver está editado. El tono del interrogatorio es más pausado que lo que vemos ahí y además él la avisa, de que serán preguntas complicadas. Es por eso que él se encuentra muy afectado por todo esto». La abogada ha compartido así la preocupación de Carretero y se ha excusado al contarle que él «busca la verdad» y que se «siente linchado públicamente». «Es verdad que las formas de don Alberto son así, es muy brusco y se podría hablar con más dulzura pero bueno. Me ha señalado que tiene pólipos en las cuerdas vocales, lo que se suma a su voz ya de por sí ronca», ha seguido apuntando la colaboradora del programa. «Se siente profundamente presionado y es algo inevitable», ha continuado Beatriz de Vicente ante la atenta mirada de los tertulianos y de los presentadores, Cristina Pardo e Iñaki López. Esa visión ha sido nuevamente corroborada y apoyada en directo por el abogado de la parte denunciante, Alfredo Arrién , que representa a Elisa Mouliaá. «Lo conozco desde hace 17 años y es un juez muy garantista. Esto es un deporte de contacto, como el rugby, por así decirlo, y hay cosas muy complicadas», ha opinado el letrado de la actriz. Ante todo esto, Gonzalo Miró no ha podido evitarlo y ha terminado concluyendo, tras escuchar a una y a otro –a De Vicente y a Arrién–: «¡Qué bueno es tener una amiga como Beatriz de Vicente!». Al escuchar este comentario, la abogada se ha mostrado contrariada y le ha dicho a Gonzalo Miró, visiblemente enfadada y con gesto muy serio y distante: «No se hasta qué punto tomármelo como un insulto, la verdad». Gonzalo ha echado balones fuera para rebajar la tensión pero la cara de su compañera a la mesa era un poema. En ocasiones, las imágenes hablan más que las palabras. Cuánto está dando de sí el interrogatorio realizado por el juez Adolfo Carretero a Elisa Mouliaá y a Iñigo Errejón. Si lo último que se sabe al respecto es que se habían iniciado «diligencias informativas» por haberse registrado más de 900 quejas por el trato que habría dado Carretero a la actriz, hoy se sabe que él ha pedido amparo al Cuerpo General del Poder Judicial por estas críticas recibidas. En ‘ Más Vale Tarde ‘ (La Sexta) la abogada Beatriz de Vicente ha estado en plató y ha transmitido cómo está viviendo este momento el magistrado. De Vicente ha dicho que se conocen «desde hace casi 30 años y hay que decir que este vídeo que acabamos de ver está editado. El tono del interrogatorio es más pausado que lo que vemos ahí y además él la avisa, de que serán preguntas complicadas. Es por eso que él se encuentra muy afectado por todo esto». La abogada ha compartido así la preocupación de Carretero y se ha excusado al contarle que él «busca la verdad» y que se «siente linchado públicamente». «Es verdad que las formas de don Alberto son así, es muy brusco y se podría hablar con más dulzura pero bueno. Me ha señalado que tiene pólipos en las cuerdas vocales, lo que se suma a su voz ya de por sí ronca», ha seguido apuntando la colaboradora del programa. «Se siente profundamente presionado y es algo inevitable», ha continuado Beatriz de Vicente ante la atenta mirada de los tertulianos y de los presentadores, Cristina Pardo e Iñaki López. Esa visión ha sido nuevamente corroborada y apoyada en directo por el abogado de la parte denunciante, Alfredo Arrién , que representa a Elisa Mouliaá. «Lo conozco desde hace 17 años y es un juez muy garantista. Esto es un deporte de contacto, como el rugby, por así decirlo, y hay cosas muy complicadas», ha opinado el letrado de la actriz. Ante todo esto, Gonzalo Miró no ha podido evitarlo y ha terminado concluyendo, tras escuchar a una y a otro –a De Vicente y a Arrién–: «¡Qué bueno es tener una amiga como Beatriz de Vicente!». Al escuchar este comentario, la abogada se ha mostrado contrariada y le ha dicho a Gonzalo Miró, visiblemente enfadada y con gesto muy serio y distante: «No se hasta qué punto tomármelo como un insulto, la verdad». Gonzalo ha echado balones fuera para rebajar la tensión pero la cara de su compañera a la mesa era un poema. En ocasiones, las imágenes hablan más que las palabras.
Más Vale Tarde
La abogada, que conoce al magistrado «desde hace más de 30 años», ha referido que ha hablado con él y se encuentra «muy afectado por esto». Se ha mostrado muy ‘a la defensiva’ por los comentarios que se están vertiendo sobre él y el colaborador ha hecho una reflexión que no ha gustado nada a la letrada.
Cuánto está dando de sí el interrogatorio realizado por el juez Adolfo Carretero a Elisa Mouliaá y a Iñigo Errejón. Si lo último que se sabe al respecto es que se habían iniciado «diligencias informativas» por haberse registrado más de 900 quejas por el trato que habría dado Carretero a la actriz, hoy se sabe que él ha pedido amparo al Cuerpo General del Poder Judicial por estas críticas recibidas. En ‘Más Vale Tarde‘ (La Sexta) la abogada Beatriz de Vicente ha estado en plató y ha transmitido cómo está viviendo este momento el magistrado.
De Vicente ha dicho que se conocen «desde hace casi 30 años y hay que decir que este vídeo que acabamos de ver está editado. El tono del interrogatorio es más pausado que lo que vemos ahí y además él la avisa, de que serán preguntas complicadas. Es por eso que él se encuentra muy afectado por todo esto». La abogada ha compartido así la preocupación de Carretero y se ha excusado al contarle que él «busca la verdad» y que se «siente linchado públicamente». «Es verdad que las formas de don Alberto son así, es muy brusco y se podría hablar con más dulzura pero bueno. Me ha señalado que tiene pólipos en las cuerdas vocales, lo que se suma a su voz ya de por sí ronca», ha seguido apuntando la colaboradora del programa.
«Se siente profundamente presionado y es algo inevitable», ha continuado Beatriz de Vicente ante la atenta mirada de los tertulianos y de los presentadores, Cristina Pardo e Iñaki López. Esa visión ha sido nuevamente corroborada y apoyada en directo por el abogado de la parte denunciante, Alfredo Arrién, que representa a Elisa Mouliaá. «Lo conozco desde hace 17 años y es un juez muy garantista. Esto es un deporte de contacto, como el rugby, por así decirlo, y hay cosas muy complicadas», ha opinado el letrado de la actriz.
Ante todo esto, Gonzalo Miró no ha podido evitarlo y ha terminado concluyendo, tras escuchar a una y a otro –a De Vicente y a Arrién–: «¡Qué bueno es tener una amiga como Beatriz de Vicente!». Al escuchar este comentario, la abogada se ha mostrado contrariada y le ha dicho a Gonzalo Miró, visiblemente enfadada y con gesto muy serio y distante: «No se hasta qué punto tomármelo como un insulto, la verdad». Gonzalo ha echado balones fuera para rebajar la tensión pero la cara de su compañera a la mesa era un poema. En ocasiones, las imágenes hablan más que las palabras.
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