Muy habitualmente, la manifestación artística de lo telúrico (la influencia del territorio en quien lo habita), se consagra a una especie de influjo cuasi-mágico que propicia una actitud o respuesta marcada por el sentimiento, la emoción e incluso lo pulsional. Sin embargo, la obra de Rosell Meseguer (1976) lo enuncia desde el rigor, el análisis y las ciencias, especialmente sociales. ‘Tierra en blanco’, su contundente exposición en la Sala Verónicas , una cuidadísima retrospectiva que recorre 25 años, es ejemplar de ello.Noticias relacionadas estandar Si CRÍTICA DE: ‘Sueño máquina de pájaro’, en el MACBA: A la segunda, la vencida de Teresa Solar Abboud Isabel Lázaro estandar Si Jeff Koons: «Espero que la gente pueda relacionarse de forma sincera con mi trabajo y reflexione sobre él sin prejuicios» Javier Díaz-Guardiola El comisario, Pedro Medina, ha conseguido ordenar brillantemente su vasta y compleja producción. De esta manera, ha reunido proyectos que no sólo evidencian la extrema coherencia de su trayectoria y la absoluta singularidad de su poética, sino que ha hilvanado un discurso eficiente, cuestión capital dada la exigencia de sus obras. En ese ejercicio se han rescatado las numerosísimas series que poseen vinculación con la Región de Murcia (minas de La Unión, canteras romanas de Cartagena, búnqueres de la guerra o el pasado militar de esta zona), pero que su mirada hace trascender hasta que desembocan en cuestiones de orden planetario, de (des)equilibrio geopolítico (la potencia de la industria para transformar territorios y precipitar conflictos, por ejemplo) y la recurrencia de asuntos en distintas cronologías y latitudes.Por fases. En las imágenes, distintas propuestas de ‘Tierra en blanco’, de Rosell Meseguer en la Sala Verónicas ABC Estas ‘series murcianas’ se han contextualizado con otras que ofrecen una comprensión de su ‘modus operandi’; se han ejecutado intervenciones específicas, como el monumental políptico pictórico que ocupa el altar mayor, en el que, a modo de retablo, se recogen los principales 70 minerales de Murcia-Vega Baja, explotando, como es habitual en ella, la semántica de los materiales; así como otros antiguos proyectos se han abierto y completado con contribuciones.La formulación de lo telúrico se aprecia, más allá del vínculo con el territorio a partir de lo paisajístico o afectivo, en cómo ese marco material puede operar una insospechada y decisiva influencia en sus moradores: factores como la riqueza geológica (minería o industria) o la situación geográfica (la geopolítica mediante la guerra o la ocupación) acaban siendo determinantes. Meseguer ‘desentierra’ la Historia y apela a la memoria, articulando un contrarrelato basado en imágenes, tanto plásticas como fotográficas documentales, indicios y evidencias científicas, así como distintos materiales. Rosell Meseguer ‘Tierra en blanco’. Sala Verónicas. Murcia. C/ Verónicas, 4. Comisario: Pedro Medina. Hasta el 5 de enero. Cuatro estrellas.En definitiva, una narrativa de índole científica u objetiva que cuestiona el relato del poder. Con ello exhuma lo soterrado, formulando una interpretación tan crítica como reveladora que abandona cualquier posicionamiento panfletario; bien al contrario, lo equilibrado y científico funcionan como vías para la comprensión crítica y, por tanto, para el crédito de su trabajo. Muy habitualmente, la manifestación artística de lo telúrico (la influencia del territorio en quien lo habita), se consagra a una especie de influjo cuasi-mágico que propicia una actitud o respuesta marcada por el sentimiento, la emoción e incluso lo pulsional. Sin embargo, la obra de Rosell Meseguer (1976) lo enuncia desde el rigor, el análisis y las ciencias, especialmente sociales. ‘Tierra en blanco’, su contundente exposición en la Sala Verónicas , una cuidadísima retrospectiva que recorre 25 años, es ejemplar de ello.Noticias relacionadas estandar Si CRÍTICA DE: ‘Sueño máquina de pájaro’, en el MACBA: A la segunda, la vencida de Teresa Solar Abboud Isabel Lázaro estandar Si Jeff Koons: «Espero que la gente pueda relacionarse de forma sincera con mi trabajo y reflexione sobre él sin prejuicios» Javier Díaz-Guardiola El comisario, Pedro Medina, ha conseguido ordenar brillantemente su vasta y compleja producción. De esta manera, ha reunido proyectos que no sólo evidencian la extrema coherencia de su trayectoria y la absoluta singularidad de su poética, sino que ha hilvanado un discurso eficiente, cuestión capital dada la exigencia de sus obras. En ese ejercicio se han rescatado las numerosísimas series que poseen vinculación con la Región de Murcia (minas de La Unión, canteras romanas de Cartagena, búnqueres de la guerra o el pasado militar de esta zona), pero que su mirada hace trascender hasta que desembocan en cuestiones de orden planetario, de (des)equilibrio geopolítico (la potencia de la industria para transformar territorios y precipitar conflictos, por ejemplo) y la recurrencia de asuntos en distintas cronologías y latitudes.Por fases. En las imágenes, distintas propuestas de ‘Tierra en blanco’, de Rosell Meseguer en la Sala Verónicas ABC Estas ‘series murcianas’ se han contextualizado con otras que ofrecen una comprensión de su ‘modus operandi’; se han ejecutado intervenciones específicas, como el monumental políptico pictórico que ocupa el altar mayor, en el que, a modo de retablo, se recogen los principales 70 minerales de Murcia-Vega Baja, explotando, como es habitual en ella, la semántica de los materiales; así como otros antiguos proyectos se han abierto y completado con contribuciones.La formulación de lo telúrico se aprecia, más allá del vínculo con el territorio a partir de lo paisajístico o afectivo, en cómo ese marco material puede operar una insospechada y decisiva influencia en sus moradores: factores como la riqueza geológica (minería o industria) o la situación geográfica (la geopolítica mediante la guerra o la ocupación) acaban siendo determinantes. Meseguer ‘desentierra’ la Historia y apela a la memoria, articulando un contrarrelato basado en imágenes, tanto plásticas como fotográficas documentales, indicios y evidencias científicas, así como distintos materiales. Rosell Meseguer ‘Tierra en blanco’. Sala Verónicas. Murcia. C/ Verónicas, 4. Comisario: Pedro Medina. Hasta el 5 de enero. Cuatro estrellas.En definitiva, una narrativa de índole científica u objetiva que cuestiona el relato del poder. Con ello exhuma lo soterrado, formulando una interpretación tan crítica como reveladora que abandona cualquier posicionamiento panfletario; bien al contrario, lo equilibrado y científico funcionan como vías para la comprensión crítica y, por tanto, para el crédito de su trabajo.
CRÍTICA DE:
Murcia
Repasa Rosell Meseguer 25 años de trayectoria en los imponentes espacios de la Sala Verónicas aludiendo a las ‘heridas’ del paisaje
Muy habitualmente, la manifestación artística de lo telúrico (la influencia del territorio en quien lo habita), se consagra a una especie de influjo cuasi-mágico que propicia una actitud o respuesta marcada por el sentimiento, la emoción e incluso lo pulsional.
Sin embargo, la obra …
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