En ‘First Dates’ nunca es tarde para darle una segunda oportunidad al amor. O en el caso de Josep Marí a (82), la primera. Este camionero jubilado de Les Borges Blanques (Lleida) puso el broche de oro a la semana en el restaurante de citas de Mediaset protagonizando una velada entrañable junto a Antonia (86). El soltero, un hombre «simpático no, simpatiquísimo», se personó en «en el jardín del Edén» con muchas ganas de enamorarse y de conquistar a su acompañante. Bajo el brazo llevaba una garrafa del mejor aceite del mundo un regalo que a ella la complació enormemente. Laura Boado dedujo que siendo tan detallista, le habría ido bien en el amor. Pero no es el caso. Según él, también es «especial, raro y friki». «No he tenido nunca novia», confesó al respecto. Noticia Relacionada First Dates estandar No Una soltera rechaza besar a su cita y el motivo que da no puede ser más inesperado: «La tengo postiza» María Robert Ruth buscaba a su Richard Gere… y lo encontró. Aunque físicamente Juan Carlos no se pareciera en nada al actor estadounidense, a ella no le importó«¿No has tenido nunca novia? No me lo creo eso. Pues escucha, quiero que te vayas de aquí con tu primera novia», manifestaba con sorpresa la co-presentadora del ‘dating show’. La afortunada fue Antonia (86), una modista jubilada de Tarragona que desde que se quedó viuda sale prácticamente a todos lados acompañada de sus nietos. La primera toma de contacto entre los dos comensales fue satisfactoria. A ojos de Josep Marí a, su cita «no está mal, está bien. Muy bien todo». Por su parte, la catalana declaraba que mala impresión no le había dado, al contrario. «El hombre está bien, sí. Está mejor que yo». A Antonia no le gusta bailar Después de entregarle el regalo y sacarle a su pretendienta la primera sonrisa de la noche, la pareja comenzaba la cena compartiendo detalles de sus respectivas vidas. Antonia le hablaba del padre de sus cuatro hijos. Enviudó hace casi tres años, aunque todavía se emociona mucho al mencionarlo. «Mi marido era único», comentaba ante el equipo del programa. Además, le explicaba que tiene muchas amigas, pero no amigos y que a diferencia de otras personas de su edad no le gusta el baile. Prefiere el teatro o la ópera. «Eso me ha echado mucho para atrás», admitía Josep María , quien había repetido varias veces ser un hombre muy bailongo. El momento de la decisión final MediasetEn su turno, el catalán revelaba su inexperiencia en relaciones. «Llevo soltero de toda la vida», se sinceraba. «¿No me digas? ¿No has tenido hijos con nadie?», se extrañaba ella. «Que yo sepa no», aseguraba el soltero con humor. Antonia no se explicaba que su pretendiente no hubiera encontrado a nadie. «Hay cosas raras en la vida. Hay hombres que tienen mala suerte», conjeturó frente al equipo de ‘First Dates’. Y es que ella desde luego estaba encantada con su cita. La velada transcurrió entre complicidad y risas. Resultaba evidente que se habían entendido a las mil maravillas y Josep María terminó de confirmarlo reconociendo que era una mujer agradable. «Quién me iba a decir a mí que con mi edad iba a conocer a un señor soltero», se jactó Antonia , cuya decisión respecto al soltero parecía tomada. La mujer aceptaba con gusto seguir conociéndolo. Y él, si bien le faltó un poco de baile, ponía en valor la «experiencia bonita» que habían vivido juntos y sus ganas de repetir. Eso sí, Antonia quiso dejar claro antes de que se marcharan juntos de que si no baila no es porque no sepa, sino porque no le agrada. En ‘First Dates’ nunca es tarde para darle una segunda oportunidad al amor. O en el caso de Josep Marí a (82), la primera. Este camionero jubilado de Les Borges Blanques (Lleida) puso el broche de oro a la semana en el restaurante de citas de Mediaset protagonizando una velada entrañable junto a Antonia (86). El soltero, un hombre «simpático no, simpatiquísimo», se personó en «en el jardín del Edén» con muchas ganas de enamorarse y de conquistar a su acompañante. Bajo el brazo llevaba una garrafa del mejor aceite del mundo un regalo que a ella la complació enormemente. Laura Boado dedujo que siendo tan detallista, le habría ido bien en el amor. Pero no es el caso. Según él, también es «especial, raro y friki». «No he tenido nunca novia», confesó al respecto. Noticia Relacionada First Dates estandar No Una soltera rechaza besar a su cita y el motivo que da no puede ser más inesperado: «La tengo postiza» María Robert Ruth buscaba a su Richard Gere… y lo encontró. Aunque físicamente Juan Carlos no se pareciera en nada al actor estadounidense, a ella no le importó«¿No has tenido nunca novia? No me lo creo eso. Pues escucha, quiero que te vayas de aquí con tu primera novia», manifestaba con sorpresa la co-presentadora del ‘dating show’. La afortunada fue Antonia (86), una modista jubilada de Tarragona que desde que se quedó viuda sale prácticamente a todos lados acompañada de sus nietos. La primera toma de contacto entre los dos comensales fue satisfactoria. A ojos de Josep Marí a, su cita «no está mal, está bien. Muy bien todo». Por su parte, la catalana declaraba que mala impresión no le había dado, al contrario. «El hombre está bien, sí. Está mejor que yo». A Antonia no le gusta bailar Después de entregarle el regalo y sacarle a su pretendienta la primera sonrisa de la noche, la pareja comenzaba la cena compartiendo detalles de sus respectivas vidas. Antonia le hablaba del padre de sus cuatro hijos. Enviudó hace casi tres años, aunque todavía se emociona mucho al mencionarlo. «Mi marido era único», comentaba ante el equipo del programa. Además, le explicaba que tiene muchas amigas, pero no amigos y que a diferencia de otras personas de su edad no le gusta el baile. Prefiere el teatro o la ópera. «Eso me ha echado mucho para atrás», admitía Josep María , quien había repetido varias veces ser un hombre muy bailongo. El momento de la decisión final MediasetEn su turno, el catalán revelaba su inexperiencia en relaciones. «Llevo soltero de toda la vida», se sinceraba. «¿No me digas? ¿No has tenido hijos con nadie?», se extrañaba ella. «Que yo sepa no», aseguraba el soltero con humor. Antonia no se explicaba que su pretendiente no hubiera encontrado a nadie. «Hay cosas raras en la vida. Hay hombres que tienen mala suerte», conjeturó frente al equipo de ‘First Dates’. Y es que ella desde luego estaba encantada con su cita. La velada transcurrió entre complicidad y risas. Resultaba evidente que se habían entendido a las mil maravillas y Josep María terminó de confirmarlo reconociendo que era una mujer agradable. «Quién me iba a decir a mí que con mi edad iba a conocer a un señor soltero», se jactó Antonia , cuya decisión respecto al soltero parecía tomada. La mujer aceptaba con gusto seguir conociéndolo. Y él, si bien le faltó un poco de baile, ponía en valor la «experiencia bonita» que habían vivido juntos y sus ganas de repetir. Eso sí, Antonia quiso dejar claro antes de que se marcharan juntos de que si no baila no es porque no sepa, sino porque no le agrada.
En ‘First Dates’ nunca es tarde para darle una segunda oportunidad al amor. O en el caso de Josep María (82), la primera. Este camionero jubilado de Les Borges Blanques (Lleida) puso el broche de oro a la semana en el restaurante de citas de Mediaset protagonizando una velada entrañable junto a Antonia (86).
El soltero, un hombre «simpático no, simpatiquísimo», se personó en «en el jardín del Edén» con muchas ganas de enamorarse y de conquistar a su acompañante. Bajo el brazo llevaba una garrafa del mejor aceite del mundo un regalo que a ella la complació enormemente. Laura Boado dedujo que siendo tan detallista, le habría ido bien en el amor. Pero no es el caso. Según él, también es «especial, raro y friki». «No he tenido nunca novia», confesó al respecto.
«¿No has tenido nunca novia? No me lo creo eso. Pues escucha, quiero que te vayas de aquí con tu primera novia», manifestaba con sorpresa la co-presentadora del ‘dating show’.
La afortunada fue Antonia (86), una modista jubilada de Tarragona que desde que se quedó viuda sale prácticamente a todos lados acompañada de sus nietos.
La primera toma de contacto entre los dos comensales fue satisfactoria. A ojos de Josep María, su cita «no está mal, está bien. Muy bien todo». Por su parte, la catalana declaraba que mala impresión no le había dado, al contrario. «El hombre está bien, sí. Está mejor que yo».
A Antonia no le gusta bailar
Después de entregarle el regalo y sacarle a su pretendienta la primera sonrisa de la noche, la pareja comenzaba la cena compartiendo detalles de sus respectivas vidas. Antonia le hablaba del padre de sus cuatro hijos. Enviudó hace casi tres años, aunque todavía se emociona mucho al mencionarlo. «Mi marido era único», comentaba ante el equipo del programa. Además, le explicaba que tiene muchas amigas, pero no amigos y que a diferencia de otras personas de su edad no le gusta el baile. Prefiere el teatro o la ópera. «Eso me ha echado mucho para atrás», admitía Josep María, quien había repetido varias veces ser un hombre muy bailongo.
Mediaset
En su turno, el catalán revelaba su inexperiencia en relaciones. «Llevo soltero de toda la vida», se sinceraba. «¿No me digas? ¿No has tenido hijos con nadie?», se extrañaba ella. «Que yo sepa no», aseguraba el soltero con humor. Antonia no se explicaba que su pretendiente no hubiera encontrado a nadie. «Hay cosas raras en la vida. Hay hombres que tienen mala suerte», conjeturó frente al equipo de ‘First Dates’.
Y es que ella desde luego estaba encantada con su cita. La velada transcurrió entre complicidad y risas. Resultaba evidente que se habían entendido a las mil maravillas y Josep María terminó de confirmarlo reconociendo que era una mujer agradable. «Quién me iba a decir a mí que con mi edad iba a conocer a un señor soltero», se jactó Antonia, cuya decisión respecto al soltero parecía tomada.
La mujer aceptaba con gusto seguir conociéndolo. Y él, si bien le faltó un poco de baile, ponía en valor la «experiencia bonita» que habían vivido juntos y sus ganas de repetir. Eso sí, Antonia quiso dejar claro antes de que se marcharan juntos de que si no baila no es porque no sepa, sino porque no le agrada.
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