Luis (66) sintió un auténtico flechazo nada más ver a Pilar (66). Este pensionista de Castellón cruzó las puertas del restaurante de ‘First Dates’ la velada del jueves 10 de julio, deseoso de encontrar «a una mujer sincera, romántica, de buen sentido del humor y con gustos afines». Su cita era todo eso, pero también una mujer muy hermosa que lo cautivó con su sonrisa. Tanto, que cuando bailaron en el reservado Luis no pudo ocultar que se alegró mucho, pero mucho, de haberla conocido. Por su parte, la alicantina Pilar le contó a Carlos Sobera que es una mujer «felizmente jubilada». Se considera una persona muy inquieta y que no se aburre nunca: estudia en la universidad, sale a bailar… Aseguró sentirse a gusto con su vida, pero acudió al programa de citas porque le apetecía un cambio. Uno que implicase compartir la vida con un hombre buena gente, cariñoso, detallista y con las mismas ganas que ella por saber de todo. Pero aunque su pretendiente se mostró totalmente dispuesto sin apenas conocerla «a conducir de Castellón a Elche cuando haga falta, y más por verla», el soltero no era un hombre en el que ella se hubiera fijado por la calle. Así lo confesó al equipo de ‘First Dates’ .Noticia Relacionada First Dates estandar No Un jubilado, que repite por tercera vez, espanta a su cita con una impactante confesión sexual: «No sé si estoy para esos trotes» María Robert A la tercera no fue la vencida para Paco, que no consigue encontrar a una mujer tan activa como él a sus 74 añosAjeno a la primera impresión que había causado en su cita, Luis puso todo su esfuerzo durante la cena en entablar una conversación con la que conocerse mutuamente y establecer una conexión. Y dio sus frutos. A la ilicitana le empezó a parecer atractivo en el momento en el que empezó a hablar con él y comprobar «que es un hombre coherente y que se explica bien». Además era bailarín, «con eso un hombre me conquista en un 40%». En cuanto a él, su entusiasmo por la mujer también fue a más. Empezó imaginándose viendo un ‘Un paseo con las nubes’ con Pilar y acabó teniendo fantasías de los dos haciendo el amor «con canciones bonitas, como la de ‘ Ghost’ », de banda sonora. Y es que, según el soltero, «hacía mucho tiempo que no sentía algo así por una mujer». La opinión de Luis sobre Pedro Sánchez casi le cuesta la cita Sin embargo, la magia estuvo a punto de saltar por los aires cuando el programa les propuso un juego para que se conocieran mejor, lo que implicó debatir sobre política. Pilar se declaró muy de izquierdas. «No soy roja, me definiría como granate». «Respeto a la gente de derechas, pero para compartir mesa, cubierto y cama, pues como que no», aseveraba. Luis dudó un poco más en inclinarse para un lado hacia otro. De hecho, se autodenominó como un poco apolítico. «Yo confiaba en Pedro Sánchez y se bajó los pantalones», argumentó. Una afirmación que a punto estuvo de conseguir que su cita cambiara de opinión, pues pensó por un momento que el hombre había escorado a la derecha. Luis y Pilar al final de la cita CuatroLuis intentó aclarar no era así, que simplemente «me está defraudando lo que está haciendo», refiriéndose al presidente del Gobierno. Y para que no le quedaran dudas, sintió alivio cuando ella constató que coincidían ideológicamente. «Menos mal que no me has dicho que eres de Feijóo», comentó el soltero en tono jocoso.La pareja remató la velada con un baile agarrado en la intimidad del reservado de restaurante. Demasiada cercanía para Luis , que reaccionó involuntariamente ante el sensual momento. «Cuando estábamos bailando pues me he sentido atraído hacia ella. Ha habido un momento en el que he tenido que abrazarla y he tenido una pequeña erección», confesaba a cámara sonrojado. Si ella se dio cuenta, no lo mencionó. Incluso le aceptó un piquito para sellar la cita. Luis repitió que hacía tiempo que no se sentía así, y que no le gustaría tener una segunda cita con Pilar, sino todas las que ella quisiera. La soltera tampoco tuvo ninguna dudas de que debían darse una oportunidad de conocerse. «Creo que tenemos mucho que descubrir el uno del otro». Luis (66) sintió un auténtico flechazo nada más ver a Pilar (66). Este pensionista de Castellón cruzó las puertas del restaurante de ‘First Dates’ la velada del jueves 10 de julio, deseoso de encontrar «a una mujer sincera, romántica, de buen sentido del humor y con gustos afines». Su cita era todo eso, pero también una mujer muy hermosa que lo cautivó con su sonrisa. Tanto, que cuando bailaron en el reservado Luis no pudo ocultar que se alegró mucho, pero mucho, de haberla conocido. Por su parte, la alicantina Pilar le contó a Carlos Sobera que es una mujer «felizmente jubilada». Se considera una persona muy inquieta y que no se aburre nunca: estudia en la universidad, sale a bailar… Aseguró sentirse a gusto con su vida, pero acudió al programa de citas porque le apetecía un cambio. Uno que implicase compartir la vida con un hombre buena gente, cariñoso, detallista y con las mismas ganas que ella por saber de todo. Pero aunque su pretendiente se mostró totalmente dispuesto sin apenas conocerla «a conducir de Castellón a Elche cuando haga falta, y más por verla», el soltero no era un hombre en el que ella se hubiera fijado por la calle. Así lo confesó al equipo de ‘First Dates’ .Noticia Relacionada First Dates estandar No Un jubilado, que repite por tercera vez, espanta a su cita con una impactante confesión sexual: «No sé si estoy para esos trotes» María Robert A la tercera no fue la vencida para Paco, que no consigue encontrar a una mujer tan activa como él a sus 74 añosAjeno a la primera impresión que había causado en su cita, Luis puso todo su esfuerzo durante la cena en entablar una conversación con la que conocerse mutuamente y establecer una conexión. Y dio sus frutos. A la ilicitana le empezó a parecer atractivo en el momento en el que empezó a hablar con él y comprobar «que es un hombre coherente y que se explica bien». Además era bailarín, «con eso un hombre me conquista en un 40%». En cuanto a él, su entusiasmo por la mujer también fue a más. Empezó imaginándose viendo un ‘Un paseo con las nubes’ con Pilar y acabó teniendo fantasías de los dos haciendo el amor «con canciones bonitas, como la de ‘ Ghost’ », de banda sonora. Y es que, según el soltero, «hacía mucho tiempo que no sentía algo así por una mujer». La opinión de Luis sobre Pedro Sánchez casi le cuesta la cita Sin embargo, la magia estuvo a punto de saltar por los aires cuando el programa les propuso un juego para que se conocieran mejor, lo que implicó debatir sobre política. Pilar se declaró muy de izquierdas. «No soy roja, me definiría como granate». «Respeto a la gente de derechas, pero para compartir mesa, cubierto y cama, pues como que no», aseveraba. Luis dudó un poco más en inclinarse para un lado hacia otro. De hecho, se autodenominó como un poco apolítico. «Yo confiaba en Pedro Sánchez y se bajó los pantalones», argumentó. Una afirmación que a punto estuvo de conseguir que su cita cambiara de opinión, pues pensó por un momento que el hombre había escorado a la derecha. Luis y Pilar al final de la cita CuatroLuis intentó aclarar no era así, que simplemente «me está defraudando lo que está haciendo», refiriéndose al presidente del Gobierno. Y para que no le quedaran dudas, sintió alivio cuando ella constató que coincidían ideológicamente. «Menos mal que no me has dicho que eres de Feijóo», comentó el soltero en tono jocoso.La pareja remató la velada con un baile agarrado en la intimidad del reservado de restaurante. Demasiada cercanía para Luis , que reaccionó involuntariamente ante el sensual momento. «Cuando estábamos bailando pues me he sentido atraído hacia ella. Ha habido un momento en el que he tenido que abrazarla y he tenido una pequeña erección», confesaba a cámara sonrojado. Si ella se dio cuenta, no lo mencionó. Incluso le aceptó un piquito para sellar la cita. Luis repitió que hacía tiempo que no se sentía así, y que no le gustaría tener una segunda cita con Pilar, sino todas las que ella quisiera. La soltera tampoco tuvo ninguna dudas de que debían darse una oportunidad de conocerse. «Creo que tenemos mucho que descubrir el uno del otro».
Luis (66) sintió un auténtico flechazo nada más ver a Pilar (66). Este pensionista de Castellón cruzó las puertas del restaurante de ‘First Dates’ la velada del jueves 10 de julio, deseoso de encontrar «a una mujer sincera, romántica, de buen sentido del humor y con gustos afines». Su cita era todo eso, pero también una mujer muy hermosa que lo cautivó con su sonrisa. Tanto, que cuando bailaron en el reservado Luis no pudo ocultar que se alegró mucho, pero mucho, de haberla conocido.
Por su parte, la alicantina Pilar le contó a Carlos Sobera que es una mujer «felizmente jubilada». Se considera una persona muy inquieta y que no se aburre nunca: estudia en la universidad, sale a bailar… Aseguró sentirse a gusto con su vida, pero acudió al programa de citas porque le apetecía un cambio. Uno que implicase compartir la vida con un hombre buena gente, cariñoso, detallista y con las mismas ganas que ella por saber de todo.
Pero aunque su pretendiente se mostró totalmente dispuesto sin apenas conocerla «a conducir de Castellón a Elche cuando haga falta, y más por verla», el soltero no era un hombre en el que ella se hubiera fijado por la calle. Así lo confesó al equipo de ‘First Dates’.
Ajeno a la primera impresión que había causado en su cita, Luis puso todo su esfuerzo durante la cena en entablar una conversación con la que conocerse mutuamente y establecer una conexión. Y dio sus frutos. A la ilicitana le empezó a parecer atractivo en el momento en el que empezó a hablar con él y comprobar «que es un hombre coherente y que se explica bien». Además era bailarín, «con eso un hombre me conquista en un 40%».
En cuanto a él, su entusiasmo por la mujer también fue a más. Empezó imaginándose viendo un ‘Un paseo con las nubes’ con Pilar y acabó teniendo fantasías de los dos haciendo el amor «con canciones bonitas, como la de ‘Ghost’», de banda sonora. Y es que, según el soltero, «hacía mucho tiempo que no sentía algo así por una mujer».
La opinión de Luis sobre Pedro Sánchez casi le cuesta la cita
Sin embargo, la magia estuvo a punto de saltar por los aires cuando el programa les propuso un juego para que se conocieran mejor, lo que implicó debatir sobre política. Pilar se declaró muy de izquierdas. «No soy roja, me definiría como granate». «Respeto a la gente de derechas, pero para compartir mesa, cubierto y cama, pues como que no», aseveraba.
Luis dudó un poco más en inclinarse para un lado hacia otro. De hecho, se autodenominó como un poco apolítico. «Yo confiaba en Pedro Sánchez y se bajó los pantalones», argumentó. Una afirmación que a punto estuvo de conseguir que su cita cambiara de opinión, pues pensó por un momento que el hombre había escorado a la derecha.
Cuatro
Luis intentó aclarar no era así, que simplemente «me está defraudando lo que está haciendo», refiriéndose al presidente del Gobierno. Y para que no le quedaran dudas, sintió alivio cuando ella constató que coincidían ideológicamente. «Menos mal que no me has dicho que eres de Feijóo», comentó el soltero en tono jocoso.
La pareja remató la velada con un baile agarrado en la intimidad del reservado de restaurante. Demasiada cercanía para Luis, que reaccionó involuntariamente ante el sensual momento. «Cuando estábamos bailando pues me he sentido atraído hacia ella. Ha habido un momento en el que he tenido que abrazarla y he tenido una pequeña erección», confesaba a cámara sonrojado.
Si ella se dio cuenta, no lo mencionó. Incluso le aceptó un piquito para sellar la cita. Luis repitió que hacía tiempo que no se sentía así, y que no le gustaría tener una segunda cita con Pilar, sino todas las que ella quisiera. La soltera tampoco tuvo ninguna dudas de que debían darse una oportunidad de conocerse. «Creo que tenemos mucho que descubrir el uno del otro».
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