Madrid, octubre de 2025. — La autora madrileña Belén Gallego García Motos, residente en Pinto, presenta su primera publicación, ÚNICO, un libro que invita al lector a sumergirse en la emoción pura de lo cotidiano. A través de relatos breves escritos con alma y verdad, la autora da forma a una obra que abraza las luces y sombras del sentir humano con una voz cercana, introspectiva y profundamente honesta.
Desde los doce años, Belén ha encontrado en la escritura su refugio personal, un espacio íntimo en el que volcar pensamientos, emociones y vivencias. Lo que comenzó como una forma silenciosa de expresión se convierte ahora en un libro que, sin buscar artificios, conecta directamente con el corazón del lector.
ÚNICO no es una novela al uso, sino una colección de relatos en prosa lírica, donde la palabra se convierte en espejo de las emociones más sinceras. Amor, desamor, miedo, pasión, reflexión o autoestima se entrelazan en textos que laten con vida propia. Cada relato es un viaje breve pero intenso, un instante suspendido entre la razón y el sentimiento.
“Mi inspiración nace de lo cotidiano, de lo que veo o siento, de lo que reflexiono y a veces vivo. En otras ocasiones, son meras fantasías”, explica la autora.
La fuerza de ÚNICO reside precisamente en esa mezcla entre lo real y lo imaginado, en la libertad con la que cada lector puede identificarse o no con sus historias. No hay protagonistas definidos: es el propio lector quien se convierte en parte de la obra, reconociéndose entre sus líneas.
Con un estilo sencillo, directo y profundamente humano, Belén Gallego propone una lectura que invita tanto a reflexionar como a sentir, a detenerse por un momento en la vorágine diaria y mirar hacia adentro.
“Son relatos que pueden llevar al lector a pensar, a emocionarse o incluso a replantearse su forma de vivir o de ver la vida”, afirma la autora.
Tras la buena acogida de su debut, Belén ya piensa en su próximo proyecto, posiblemente una novela. Mientras tanto, ÚNICO sigue ganando lectores que encuentran en sus páginas un refugio cálido, una voz amiga y una mirada compasiva hacia la complejidad del alma humana.