A partir de este martes ya no volverá a mostrarse en público la momia guanche que desde diciembre de 2015 alberga el Museo Arqueológico Nacional (MAN). Técnicos de la institución retiraron este lunes el cuerpo momificado hallado en una cueva tinerfeña del Barranco de Herques. Desde ahora se conservará en los almacenes del museo, accesible tan solo al personal técnico, investigadores e «individuos o grupos que se acrediten como miembros de la comunidad o grupo étnico o religioso de origen». El ministro de Cultura, Ernest Urtasun , inicia así la retirada de restos humanos expuestos en los museos de titularidad estatal tras la adopción de la ‘Carta de compromiso para el tratamiento ético de restos humanos’. «La iniciativa responde a la actualización de criterios museológicos de acuerdo con el Código Deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y las tendencias museológicas», destacan desde el ministerio, en manos de Sumar. Este documento «recomienda un tratamiento de respeto y dignidad, conforme a los intereses y creencias de sus comunidades de origen», subrayan.Además de la momia guanche, se ocultaron también las vitrinas que muestran las momias de Perú que se encuentran en el Museo de América , en la misma sala en la que se expone el tesoro de los Quimbaya. ‘La vanguardia’, que adelantó estos planes de Urtasun, informó también de que el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida retiró una inhumación, y el Nacional de Altamira el cráneo calcolítico de la cueva de Las Estalactitas. Según un informe que el Ministerio de Cultura ha elaborado antes de adoptar estas medidas, el número total de restos humanos que custodian los museos estatales asciende a 14.845. El Arqueológico cuenta con 10.060, y el de Antropología, 4.448. Fuentes de Cultura aseguraron a ABC que la mayoría de estos restos ya se guardaban en los almacenes: «Simplemente ahora se han revisado los que todavía seguían expuestos para ver si cumplían estos criterios éticos, y los que no están justificados que se expongan se retirarán».Esta nueva política afecta al tratamiento de huesos, personas momificadas, tejidos blandos u objetos con elementos procedentes de restos humanos (excepto cabello, uñas o dientes). Excluye moldes de cuerpos humanos, máscaras mortuorias, grabaciones sonoras de voces humanas, fotografías o ajuares funerarios. El Museo Nacional de Antropología y el de Altamira fueron los primeros en adoptar este tratamiento de los restos humanos custodiados en sus colecciones. Lo hicieron por su cuenta, sin que hubiera una directriz común dentro de la Subdirección General de Museos Estatales. El de Antropología remodeló la Sala Orígenes y retiró los restos de Agustín Luengo, ‘el Gigante extremeño’ , cuyo esqueleto formaba parte de las colecciones fundacionales del museo. También retiró de la exposición permanente a las personas momificadas procedentes de Atacama (Chile).Noticia Relacionada estandar No Las momias del antiguo Egipto huelen a ‘madera’, ‘picante’ y ‘dulce’ ABCEl Arqueológico, el más visitado de los 16 estatales, asume este nuevo «tratamiento ético» después de que en mayo de 2023 la directora Isabel Izquierdo asegurara que «los restos momificados tienen sentido en el museo por su contextualización». A su llegada como nueva directora, defendió que los restos son «una fuente de conocimiento de primera magnitud desde el XIX hasta hoy»; no los exponían «porque sí», ya que no son una reliquia, sino porque son «un documento histórico arqueológico». En el MAN hay decenas de miles de números de inventario con restos humanos, fundamentalmente en las áreas de Prehistoria y Protohistoria, aunque en la exposición permanente solo se exhiben siete conjuntos humanos funerarios. «El discurso lo pide», dijo entonces.La retirada de la momia guanche tiene otra lectura política. Desde que llegó a Cultura, Urtasun ha tenido que lidiar con las reclamaciones del Cabildo de Tenerife, que considera que la momia, «un símbolo de identidad como canario con un infinito valor histórico y cultural», debe ser expuesta en el Museo de Naturaleza y Arqueología. En este año largo que lleva como ministro, Urtasun ha hecho oídos sordos a las solicitudes de las autoridades canarias y a las preguntas de los periodistas.La portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Cristina Valido , reclamó este lunes a Cultura que «aclare de una vez por todas» si va a cumplir con su anunciada descolonización y recordó que desde hace años está pendiente la reclamación para que estos restos humanos «sean devueltos a Canarias». El director general de Cultura y Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo , criticó por su parte el «desinterés manifiesto y falta de respeto a esta legítima reclamación del pueblo canario».La ‘Carta de compromiso’ que ha motivado la retirada de la momia guanche la han adoptado los 16 museos estatales, entre ellos algunos como el del Traje o el de Artes Decorativas, que no custodian este tipo de vestigios en sus colecciones. Según estas indicaciones, «con carácter excepcional, podría valorarse la exposición pública cuando esta resulte imprescindible […], siempre que no exista otra alternativa y estén correctamente documentados y contextualizados». Los restos se custodiarán en los almacenes «en un espacio diferenciado». Aunque la Ley de Patrimonio Histórico Español dispone que podrán ingresar en los museos restos humanos para su custodia, a partir de ahora no se aceptarán nuevos ingresos salvo por resolución judicial o «por circunstancias excepcionales».Esta decisión de retirar los restos humanos de la red de museos estatales, los que dependen del Ministerio de Cultura, llega después de que en julio del año pasado Urtasun pusiera en marcha los grupos de trabajo para renovar las exposiciones permanentes del Museo de Antropología y del Museo de América, los dos centros más afectados por los planes descolonizadores del ministro. El departamento que dirige Urtasun pretendía con estos grupos de trabajo, cuyos proyectos finales deberían concerse este año, «modernizar y enriquecer el conocimiento de las colecciones» y así equipararlas «a los estándares europeos más avanzados». A partir de este martes ya no volverá a mostrarse en público la momia guanche que desde diciembre de 2015 alberga el Museo Arqueológico Nacional (MAN). Técnicos de la institución retiraron este lunes el cuerpo momificado hallado en una cueva tinerfeña del Barranco de Herques. Desde ahora se conservará en los almacenes del museo, accesible tan solo al personal técnico, investigadores e «individuos o grupos que se acrediten como miembros de la comunidad o grupo étnico o religioso de origen». El ministro de Cultura, Ernest Urtasun , inicia así la retirada de restos humanos expuestos en los museos de titularidad estatal tras la adopción de la ‘Carta de compromiso para el tratamiento ético de restos humanos’. «La iniciativa responde a la actualización de criterios museológicos de acuerdo con el Código Deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y las tendencias museológicas», destacan desde el ministerio, en manos de Sumar. Este documento «recomienda un tratamiento de respeto y dignidad, conforme a los intereses y creencias de sus comunidades de origen», subrayan.Además de la momia guanche, se ocultaron también las vitrinas que muestran las momias de Perú que se encuentran en el Museo de América , en la misma sala en la que se expone el tesoro de los Quimbaya. ‘La vanguardia’, que adelantó estos planes de Urtasun, informó también de que el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida retiró una inhumación, y el Nacional de Altamira el cráneo calcolítico de la cueva de Las Estalactitas. Según un informe que el Ministerio de Cultura ha elaborado antes de adoptar estas medidas, el número total de restos humanos que custodian los museos estatales asciende a 14.845. El Arqueológico cuenta con 10.060, y el de Antropología, 4.448. Fuentes de Cultura aseguraron a ABC que la mayoría de estos restos ya se guardaban en los almacenes: «Simplemente ahora se han revisado los que todavía seguían expuestos para ver si cumplían estos criterios éticos, y los que no están justificados que se expongan se retirarán».Esta nueva política afecta al tratamiento de huesos, personas momificadas, tejidos blandos u objetos con elementos procedentes de restos humanos (excepto cabello, uñas o dientes). Excluye moldes de cuerpos humanos, máscaras mortuorias, grabaciones sonoras de voces humanas, fotografías o ajuares funerarios. El Museo Nacional de Antropología y el de Altamira fueron los primeros en adoptar este tratamiento de los restos humanos custodiados en sus colecciones. Lo hicieron por su cuenta, sin que hubiera una directriz común dentro de la Subdirección General de Museos Estatales. El de Antropología remodeló la Sala Orígenes y retiró los restos de Agustín Luengo, ‘el Gigante extremeño’ , cuyo esqueleto formaba parte de las colecciones fundacionales del museo. También retiró de la exposición permanente a las personas momificadas procedentes de Atacama (Chile).Noticia Relacionada estandar No Las momias del antiguo Egipto huelen a ‘madera’, ‘picante’ y ‘dulce’ ABCEl Arqueológico, el más visitado de los 16 estatales, asume este nuevo «tratamiento ético» después de que en mayo de 2023 la directora Isabel Izquierdo asegurara que «los restos momificados tienen sentido en el museo por su contextualización». A su llegada como nueva directora, defendió que los restos son «una fuente de conocimiento de primera magnitud desde el XIX hasta hoy»; no los exponían «porque sí», ya que no son una reliquia, sino porque son «un documento histórico arqueológico». En el MAN hay decenas de miles de números de inventario con restos humanos, fundamentalmente en las áreas de Prehistoria y Protohistoria, aunque en la exposición permanente solo se exhiben siete conjuntos humanos funerarios. «El discurso lo pide», dijo entonces.La retirada de la momia guanche tiene otra lectura política. Desde que llegó a Cultura, Urtasun ha tenido que lidiar con las reclamaciones del Cabildo de Tenerife, que considera que la momia, «un símbolo de identidad como canario con un infinito valor histórico y cultural», debe ser expuesta en el Museo de Naturaleza y Arqueología. En este año largo que lleva como ministro, Urtasun ha hecho oídos sordos a las solicitudes de las autoridades canarias y a las preguntas de los periodistas.La portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Cristina Valido , reclamó este lunes a Cultura que «aclare de una vez por todas» si va a cumplir con su anunciada descolonización y recordó que desde hace años está pendiente la reclamación para que estos restos humanos «sean devueltos a Canarias». El director general de Cultura y Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo , criticó por su parte el «desinterés manifiesto y falta de respeto a esta legítima reclamación del pueblo canario».La ‘Carta de compromiso’ que ha motivado la retirada de la momia guanche la han adoptado los 16 museos estatales, entre ellos algunos como el del Traje o el de Artes Decorativas, que no custodian este tipo de vestigios en sus colecciones. Según estas indicaciones, «con carácter excepcional, podría valorarse la exposición pública cuando esta resulte imprescindible […], siempre que no exista otra alternativa y estén correctamente documentados y contextualizados». Los restos se custodiarán en los almacenes «en un espacio diferenciado». Aunque la Ley de Patrimonio Histórico Español dispone que podrán ingresar en los museos restos humanos para su custodia, a partir de ahora no se aceptarán nuevos ingresos salvo por resolución judicial o «por circunstancias excepcionales».Esta decisión de retirar los restos humanos de la red de museos estatales, los que dependen del Ministerio de Cultura, llega después de que en julio del año pasado Urtasun pusiera en marcha los grupos de trabajo para renovar las exposiciones permanentes del Museo de Antropología y del Museo de América, los dos centros más afectados por los planes descolonizadores del ministro. El departamento que dirige Urtasun pretendía con estos grupos de trabajo, cuyos proyectos finales deberían concerse este año, «modernizar y enriquecer el conocimiento de las colecciones» y así equipararlas «a los estándares europeos más avanzados».
A partir de este martes ya no volverá a mostrarse en público la momia guanche que alberga el Museo Arqueológico Nacional (MAN). Los técnicos de la institución retiran la mañana de hoy lunes el cuerpo momificado hallado en una cueva tinerfeña del Barranco de … Herques, según ha adelantado ‘La Vanguardia’ y ha confirmado ABC. Desde ahora se conservará en los almacenes del museo, accesible tan solo al personal técnico, investigadores e «individuos o grupos que se acrediten como miembros de la comunidad o grupo étnico o religioso de origen».
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, inicia con este movimiento la retirada de restos humanos de exhibición en los museos de titularidad estatal tras la adopción de la ‘Carta de compromiso para el tratamiento ético de restos humanos’. «La iniciativa responde a la actualización de criterios museológicos de acuerdo con el Código Deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y las tendencias museológicas», destacan desde el ministerio, en manos de Sumar. Este documento «recomienda un tratamiento de respeto y dignidad, conforme a los intereses y creencias de sus comunidades de origen», subrayan.
La carta afecta al tratamiento de huesos, personas momificadas, tejidos blandos u objetos con elementos procedentes de restos humanos (excepto cabello, uñas o dientes). Excluye moldes de cuerpos humanos, máscaras mortuorias, grabaciones sonoras de voces humanas, fotografías o ajuares funerarios. También quedan excluidos los restos o partes corporales tales como cabello, uñas o dientes «en los que se pueda determinar razonablemente que han sido ofrecidos libremente o bien desprendidos natural o intencionadamente del cuerpo sin modificar el mismo».
Además de la momia guanche, este lunes se retiran las momias de Perú que se encuentra en el Museo de América en la misma sala en la que se expone el tesoro de los Quimbaya. Según un informe que el Ministerio de Cultura ha elaborado antes de adoptar este criterio, y que da a conocer ‘La Vanguardia’, el número total de restos humanos que custodian los museos estatales asciende a 14.845. El Arqueológico cuenta con 10.060, entre cuerpos completos y partes y relicaros. El de Antropología tiene 4.448, entre cuerpos y partes y artefactos.
Fuentes de Cultura aseguran que la mayoría de estos restos ya se guardaban en los almacenes: «Simplemente ahora se han revisado los que todavía seguían expuestos para ver si cumplían estos criterios éticos, y los que no está justificados que se expongan se retirarán».
El Museo Nacional de Antropología y el de Altamira fueron los primeros en adoptar este tratamiento de los restos humanos custodiados en sus colecciones. Lo hicieron por su cuenta, sin que hubiera una política común dentro de la Subdirección General de Museos Estatales. El de Antropología remodeló la Sala Orígenes y retiró los restos de Agustín Luengo, ‘el Gigante extremeño’, cuyo esqueleto formaba parte de las colecciones fundacionales del museo. También retiró de la exposición permanente a las personas momificadas procedentes de Atacama.
Un cambio en el discurso
Este nuevo «tratamiento ético» supone un cambio en el discurso expositivo de museos tan destacados como el Arqueológico, el más visitado de los 16 estatales. En mayo de 2023, a su llegada al museo como nueva directora, Isabel Izquierdo aseguró que «los restos momificados tienen sentido en el museo por su contextualización».
Antes de que Urtasun asumiera el Ministerio de Cultura, Izquierdo defendió que los restos son «una fuente de conocimiento de primera magnitud desde el XIX hasta hoy» que no exponían «porque sí» ya que no son una reliquia, sino «un documento histórico arqueológico». En el MAN hay decenas de miles de números de inventario con restos humanos, fundamentalmente en las áreas de Prehistoria y Protohistoria, aunque en la exposición permanente solo se exhiben «siete conjuntos humanos funerarios», porque «el discurso lo pide».
La ‘Carta de compromiso’ que han adoptado los 16 museos estatales –entre ellos algunos como el del Traje o el de Artes Decorativas, que no custodian este tipo de vestigios en sus colecciones– señala que «con carácter excepcional, podría valorarse la exposición pública cuando esta resulte imprescindible para transmitir el conocimiento que se pretende mostrar, siempre que no exista otra alternativa en el discurso expositivo y estén correctamente documentados y contextualizados».
El ministerio explica que este documento va en la línea del Código de Deontología para los Museos que aprobó el ICOM en 1986 y revisado en 2001 y 2004. Según el mismo, «deben ser tratados con respeto y dignidad y de conformidad con los intereses y creencias de las comunidades y grupos étnicos o religiosos de origen».
Los restos se custodiarán en los almacenes «en un espacio diferenciado y correctamente identificado, que cumplirá con las condiciones de respeto, ambientales y de seguridad», añade.
Aunque la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 dispone que podrán ingresar en los museos restos humanos para su custodia, a partir de ahora no se aceptarán nuevos ingresos «salvo por disposición legal o resolución judicial, así como por circunstancias excepcionales».
Esta decisión de retirar los restos humanos de la red de museos estatales, los que dependen del Ministerio de Cultura, llega después de que en julio del año pasado Urtasun pusiera en marcha los grupos de trabajo para renovar las exposiciones permanentes del Museo de Antropología y del Museo de América, los dos centros más afectados por los planes descolonizadores del ministro. El departamento que dirige Urtasun pretendía con estos grupos de trabajo, cuyos proyectos finales deberían concerse este año, «modernizar y enriquecer el conocimiento de las colecciones» y así equipararlas «a los estándares europeos más avanzados».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de cultura