Crítica de teatro ‘Viento fuerte’ Autor Jon Fosse Traducción Cristina Gómez Baggethun Dirección José María Esbec Escenografía José María Esbec y Petros Lappas Vestuario Fernando Mercé Iluminación Tomás Ezquerra y Juan Pedro Giménez Catalán Música y espacio sonoro Alberto Granados Videoescena Jessica Burgos Interpretación Zaida Alonso, Alberto Amarilla y Felipe García Vélez Lugar Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), MadridEl teatro de Jon Fosse es un teatro del silencio. Tanto los diálogos entrecortados, las frases que se repiten como una letanía o como una obsesión, las sugerencias que nos remiten a situaciones enigmáticas, el uso de las acotaciones intentan expresar eso que llamamos lo indecible en toda relación humana. No es solo un lenguaje dramático del silencio sino unas vidas llenas de silencios. El premio Nobel de Literatura vino a subrayar su transcendencia en la escena de los últimos años.En ‘ Viento fuerte ‘ el argumento es mínimo, pero la danza existencial que genera es tan intensa como trágica. Un hombre, como si fuera Ulises, regresa de un viaje y se encuentra que su mujer ya no es la Penélope que esperaba, que lo ha traicionado y se ha ido a vivir con otro hombre más joven. La perplejidad, la pérdida, el loco afán por restablecer un orden hacen que ese Ulises se mueva, como diría Dante, en ese lugar en que todavía no había muerto pero en el que ya no se encontraba con vida. ‘Viento fuerte’ no es sino la manera de decirle a la vida adiós porque en ese piso 14 en el que la obra transcurre todo se despide y lo que queda son restos: unas pocas palabras en bucle, la soledad, el derrumbe.La escenografía, simulando el minimalismo escandinavo, intenta ofrecernos ese sentido donde lo interior es ya exterior y sitúa al público en una ventana vecina desde la que contempla lo que pasa en esa casa. En una obra donde la palabra es esencial, tanto por lo que dice como sobre todo por lo que calla, donde la interpretación, perfectamente llevada a cabo por Zaida Alonso, Alberto Amarilla y Felipe García Vélez , juega constantemente con la otredad, José María Esbec y Petros Lappas han añadido un componente de belleza visual a través de paneles que se deslizan y de un poderoso sentido de la iluminación. Todo ello para acentuar esas proyecciones hacia una realidad que no sabemos si está contemplada por un loco o por un simple hombre al límite, un hombre que habla de un tiempo donde están muchos tiempos, donde lo real se ha vuelto extraño. Todo aquí es extrañeza, hasta la misma escritura, hasta la forma de contar y eso hace que estos setenta minutos de representación se vuelvan tan fascinantes como un buen poema. Y a la vez tan verdaderos como son verdaderos los sentimientos en los que queda expresado el hombre confuso de hoy. Crítica de teatro ‘Viento fuerte’ Autor Jon Fosse Traducción Cristina Gómez Baggethun Dirección José María Esbec Escenografía José María Esbec y Petros Lappas Vestuario Fernando Mercé Iluminación Tomás Ezquerra y Juan Pedro Giménez Catalán Música y espacio sonoro Alberto Granados Videoescena Jessica Burgos Interpretación Zaida Alonso, Alberto Amarilla y Felipe García Vélez Lugar Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), MadridEl teatro de Jon Fosse es un teatro del silencio. Tanto los diálogos entrecortados, las frases que se repiten como una letanía o como una obsesión, las sugerencias que nos remiten a situaciones enigmáticas, el uso de las acotaciones intentan expresar eso que llamamos lo indecible en toda relación humana. No es solo un lenguaje dramático del silencio sino unas vidas llenas de silencios. El premio Nobel de Literatura vino a subrayar su transcendencia en la escena de los últimos años.En ‘ Viento fuerte ‘ el argumento es mínimo, pero la danza existencial que genera es tan intensa como trágica. Un hombre, como si fuera Ulises, regresa de un viaje y se encuentra que su mujer ya no es la Penélope que esperaba, que lo ha traicionado y se ha ido a vivir con otro hombre más joven. La perplejidad, la pérdida, el loco afán por restablecer un orden hacen que ese Ulises se mueva, como diría Dante, en ese lugar en que todavía no había muerto pero en el que ya no se encontraba con vida. ‘Viento fuerte’ no es sino la manera de decirle a la vida adiós porque en ese piso 14 en el que la obra transcurre todo se despide y lo que queda son restos: unas pocas palabras en bucle, la soledad, el derrumbe.La escenografía, simulando el minimalismo escandinavo, intenta ofrecernos ese sentido donde lo interior es ya exterior y sitúa al público en una ventana vecina desde la que contempla lo que pasa en esa casa. En una obra donde la palabra es esencial, tanto por lo que dice como sobre todo por lo que calla, donde la interpretación, perfectamente llevada a cabo por Zaida Alonso, Alberto Amarilla y Felipe García Vélez , juega constantemente con la otredad, José María Esbec y Petros Lappas han añadido un componente de belleza visual a través de paneles que se deslizan y de un poderoso sentido de la iluminación. Todo ello para acentuar esas proyecciones hacia una realidad que no sabemos si está contemplada por un loco o por un simple hombre al límite, un hombre que habla de un tiempo donde están muchos tiempos, donde lo real se ha vuelto extraño. Todo aquí es extrañeza, hasta la misma escritura, hasta la forma de contar y eso hace que estos setenta minutos de representación se vuelvan tan fascinantes como un buen poema. Y a la vez tan verdaderos como son verdaderos los sentimientos en los que queda expresado el hombre confuso de hoy.
Crítica de teatro
El argumento es mínimo, pero la danza existencial que genera es tan intensa como trágica
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Autor
Jon Fosse -
Traducción
Cristina Gómez Baggethun -
Dirección
José María Esbec -
Escenografía
José María Esbec y Petros Lappas -
Vestuario
Fernando Mercé -
Iluminación
Tomás Ezquerra y Juan Pedro Giménez Catalán -
Música y espacio sonoro
Alberto Granados -
Videoescena
Jessica Burgos -
Interpretación
Zaida Alonso, Alberto Amarilla y Felipe García Vélez -
Lugar
Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), Madrid
El teatro de Jon Fosse es un teatro del silencio. Tanto los diálogos entrecortados, las frases que se repiten como una letanía o como una obsesión, las sugerencias que nos remiten a situaciones enigmáticas, el uso de las acotaciones intentan expresar eso que llamamos …
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