Alejandro y María Laura eran estudiantes en la universidad en Perú (ella de teatro, él de audiovisuales) y cada cual tenía su proyecto de música. Cuando se conocieron se dieron cuenta de que eran «buenos colaboradores creativos» y comenzaron a componer juntos, también a hacer teatro y vídeo, y se consolidaron como dúo cuando grabaron su primer disco en el 2011. En sus primeros años como músicos profesionales viajaron mucho por Sudamérica, se vincularon con cantautores de Argentina, Chile y Colombia, y tiempo después, ya pasada la pandemia, se vinieron a vivir a España, a Paiporta concretamente. Allí vivieron el día más terrible de sus vidas cuando la DANA se llevó por delante su casa y sus instrumentos, pero en la localidad valenciana también terminaron de crear ‘Dos Hemisferios’ un disco que ha sido nominado a Mejor Álbum Cantautor en los Grammy Latinos. Con la vista ya casi puesta en la gala de los premios que se celebrará en Las Vegas el próximo 13 de noviembre, la pareja ha publicado ‘El Río no tiene la culpa’, una canción con la que intentan poner en orden sus sentimientos tras lo ocurrido.¿Enhorabuena por ‘El río no tiene la culpa’, ¿cómo fue la creación de la canción? Imagino que surgieron algunas dudas sobre cómo abordar el tema, incluso con el título…Pocas semanas después de la Dana tuvimos un par de sesiones con una psicóloga voluntaria. Ella nos sugirió escribirle dos cartas a la Dana, una de rabia y otra de agradecimiento. La carta de rabia fue la semilla de esta canción. Fue fácil escribir las primeras estrofas («no le tengo rabia al río que solo sabe llegar al mar»), lo difícil fue ir encontrando la manera de explicitar a qué sí le tenemos rabia. Esa parte tomó unos meses más. Luego la fuimos puliendo cantándola en vivo, mostrándola a amigos y dándole muchas vueltas a la parte recitada. El título inicialmente era «rabia al río» o algo así, pero la madre de una amiga nos dijo un día que le gustaba nuestra canción de «el río no tiene culpa» y terminamos bautizándola así.Noticia Relacionada reportaje Si La música que paró la DANA Nacho Serrano Locales de ensayo y estudios de grabación inundados, instrumentos y equipos echados a perder, asociaciones y escuelas arruinadas… esta es la radiografía del desastre causado por el temporal en el sector musical valenciano¿A qué le tienen rabia? Un año después, ¿qué querrían decir, o exigir, y a quién?Hemos escuchado a muchas personas decir que una catástrofe como la Dana del 2024 no puede volver a ocurrir, y que si ocurre será de aquí a 80 años. La variable que no se toma en cuenta es el cambio climático. Queremos que las personas se den cuenta que esta Dana brutal es consecuencia del cambio climático. Y que el cambio climático se sigue exponenciando por la industria de combustibles fósiles. Estamos dejando que la industria fósil siga haciéndose millonaria a costa de nuestras vidas. Cada año viviremos en un mundo con más eventos climáticos extremos (inundaciones, incendios, sequías) si no hacemos nada para cambiarlo. Además, nos parece vergonzoso que Mazón no haya dimitido. Se pudieron salvar 229 vidas esa tarde. La reconstrucción no está tomando en cuenta a la ciudadanía, ni el cambio climático.¿Podrían contarnos el relato de cómo fue su 29 de octubre de 2024, desde que amaneció hasta que se fueron a dormir?Ese día llevamos a nuestra hija al cole por la mañana. Recuerdo que fue la primera mañana tranquila que tuvimos después de meses, porque acabábamos de terminar de mudarnos al piso, después de haber vuelto de una gira por Latinoamérica. Tenemos una nota de voz del móvil de esa mañana titulada «día de lluvia» donde María Laura intenta componer algo en el piano, sin saber que de alguna manera se está despidiendo de él. Por la tarde fuimos a recoger a nuestra hija al cole y de regreso pasamos al lado del barranco. Nos sorprendidos de la cantidad de agua que llevaba, porque habitualmente va totalmente seco. Al llegar a casa preparamos palomitas y nos pusimos a ver una película muy tranquilos. En ese momento una vecina nos tocó el timbre diciendo que sacáramos el coche del garaje. María Laura salió sin saber qué estaba pasando y cuando ya estaba sentada en el coche, vio cómo una ola de agua entraba en el garaje. Tuvo mucha suerte de poder salir a tiempo. Yo volví con mi hija pero al rato unos vecinos que también habían sacado el coche llamaban con urgencia a la puerta de la finca porque la presión del agua no los dejaba entrar. Mi vecino tuvo que romper la ventana y tuvimos que abrir la puerta de la finca entre tres adultos. En ese momento fui por mi hija y por el gato y subí al piso de los vecinos de arriba, donde había solo menores de edad que esperaban a sus padres que también habían salido por los coches. Les puse una película para que se distrajeran y no vieran el río que corría por la calle, y mientras tanto intentaba comunicarme con María Laura. Los padres de los chicos volvieron en la madrugada y María Laura volvió a la mañana siguiente.«Cuando nos mudamos a Paiporta y compramos una casa, nadie nos dijo que estaba en una zona inundable»¿Cómo era su vida antes de trasladarse a la Comunidad Valenciana?Vivimos dos años en Ciudad de México antes de mudarnos a España. La pandemia nos hizo salir de Perú y veíamos México como la capital de la música latinoamericana. Nos abrió muchas puertas estar por allá, pero terminamos migrando a Valencia buscando un mejor balance entre la vida familiar y la vida musical y profesional. ¿Cómo fueron sus inicios en Paiporta, antes de la tragedia?Llegamos a Paiporta en el 2023. Viniendo de ciudad grande, nos parecía genial poder estar en un pueblo tranquilo y accesible, con todos los servicios que necesitábamos a la mano, poder ir caminando con nuestra hija a su colegio, poder llegar a Valencia con el metro en pocos minutos. Nuestra hija, que ya venía cambiando de cole y país varias veces, comenzó a hacer amigos aquí y nos proyectamos asentándonos en este pueblo. Cuando vimos opción de comprar un piso, la tomamos sin saber que estábamos en zona inundable. ¿Conocen a otros músicos afectados por la DANA?Hemos conocido a Nestor Calderer, un pianista que vive en Barcelona, pero que tiene a toda su familia aquí en Paiporta. Tenía un piano de cola que se le llenó de barro y con el que ahora hace un espectáculo de performance sonora. También conocimos a otros grupos de música que participaron en el festival Horta Sud Live en el Estadio Ciutat de Valencia organizado por Melendi: Niuss y Novembre Elèctric. ¿Como valoran la ola de solidaridad que hubo desde el sector de la música?Nunca nos habíamos sentido tan sostenidos y acompañados. No diría solo desde el sector de la música, la ayuda llegó por todos lados, de manera abrumadora. La gente que llegó a casa dispuesta a sacar barro, las amigas que se llevaron nuestra ropa para lavarla en sus casas, las personas que nos ofrecieron lugar donde dormir, los voluntarios que se organizaron para recibir y repartir donaciones…MÁS INFORMACIÓN Wau y los Arrrghs!!!: «La DANA casi nos da la puntilla, ¡pero aquí seguimos!»¿Cómo han recibido la noticia de la nominación al Grammy Latino? Si lo ganan, ¿haríais alguna mención a la DANA en su discurso de agradecimiento?La nominación nos sorprendió muchísimo. Hemos remado con este proyecto como músicos independientes desde hace 16 años porque amamos lo que hacemos y es una alegría que nuestro trabajo sea reconocido. No hemos pensado aún en ningún discurso, pero sería genial poder tener esa vitrina para hablar de cosas que nos importan. El arte es política, sea concebido así o no. Esta canción tiene una finalidad personal y emocional, pero luego cobró un sentido político y comunitario. Alejandro y María Laura eran estudiantes en la universidad en Perú (ella de teatro, él de audiovisuales) y cada cual tenía su proyecto de música. Cuando se conocieron se dieron cuenta de que eran «buenos colaboradores creativos» y comenzaron a componer juntos, también a hacer teatro y vídeo, y se consolidaron como dúo cuando grabaron su primer disco en el 2011. En sus primeros años como músicos profesionales viajaron mucho por Sudamérica, se vincularon con cantautores de Argentina, Chile y Colombia, y tiempo después, ya pasada la pandemia, se vinieron a vivir a España, a Paiporta concretamente. Allí vivieron el día más terrible de sus vidas cuando la DANA se llevó por delante su casa y sus instrumentos, pero en la localidad valenciana también terminaron de crear ‘Dos Hemisferios’ un disco que ha sido nominado a Mejor Álbum Cantautor en los Grammy Latinos. Con la vista ya casi puesta en la gala de los premios que se celebrará en Las Vegas el próximo 13 de noviembre, la pareja ha publicado ‘El Río no tiene la culpa’, una canción con la que intentan poner en orden sus sentimientos tras lo ocurrido.¿Enhorabuena por ‘El río no tiene la culpa’, ¿cómo fue la creación de la canción? Imagino que surgieron algunas dudas sobre cómo abordar el tema, incluso con el título…Pocas semanas después de la Dana tuvimos un par de sesiones con una psicóloga voluntaria. Ella nos sugirió escribirle dos cartas a la Dana, una de rabia y otra de agradecimiento. La carta de rabia fue la semilla de esta canción. Fue fácil escribir las primeras estrofas («no le tengo rabia al río que solo sabe llegar al mar»), lo difícil fue ir encontrando la manera de explicitar a qué sí le tenemos rabia. Esa parte tomó unos meses más. Luego la fuimos puliendo cantándola en vivo, mostrándola a amigos y dándole muchas vueltas a la parte recitada. El título inicialmente era «rabia al río» o algo así, pero la madre de una amiga nos dijo un día que le gustaba nuestra canción de «el río no tiene culpa» y terminamos bautizándola así.Noticia Relacionada reportaje Si La música que paró la DANA Nacho Serrano Locales de ensayo y estudios de grabación inundados, instrumentos y equipos echados a perder, asociaciones y escuelas arruinadas… esta es la radiografía del desastre causado por el temporal en el sector musical valenciano¿A qué le tienen rabia? Un año después, ¿qué querrían decir, o exigir, y a quién?Hemos escuchado a muchas personas decir que una catástrofe como la Dana del 2024 no puede volver a ocurrir, y que si ocurre será de aquí a 80 años. La variable que no se toma en cuenta es el cambio climático. Queremos que las personas se den cuenta que esta Dana brutal es consecuencia del cambio climático. Y que el cambio climático se sigue exponenciando por la industria de combustibles fósiles. Estamos dejando que la industria fósil siga haciéndose millonaria a costa de nuestras vidas. Cada año viviremos en un mundo con más eventos climáticos extremos (inundaciones, incendios, sequías) si no hacemos nada para cambiarlo. Además, nos parece vergonzoso que Mazón no haya dimitido. Se pudieron salvar 229 vidas esa tarde. La reconstrucción no está tomando en cuenta a la ciudadanía, ni el cambio climático.¿Podrían contarnos el relato de cómo fue su 29 de octubre de 2024, desde que amaneció hasta que se fueron a dormir?Ese día llevamos a nuestra hija al cole por la mañana. Recuerdo que fue la primera mañana tranquila que tuvimos después de meses, porque acabábamos de terminar de mudarnos al piso, después de haber vuelto de una gira por Latinoamérica. Tenemos una nota de voz del móvil de esa mañana titulada «día de lluvia» donde María Laura intenta componer algo en el piano, sin saber que de alguna manera se está despidiendo de él. Por la tarde fuimos a recoger a nuestra hija al cole y de regreso pasamos al lado del barranco. Nos sorprendidos de la cantidad de agua que llevaba, porque habitualmente va totalmente seco. Al llegar a casa preparamos palomitas y nos pusimos a ver una película muy tranquilos. En ese momento una vecina nos tocó el timbre diciendo que sacáramos el coche del garaje. María Laura salió sin saber qué estaba pasando y cuando ya estaba sentada en el coche, vio cómo una ola de agua entraba en el garaje. Tuvo mucha suerte de poder salir a tiempo. Yo volví con mi hija pero al rato unos vecinos que también habían sacado el coche llamaban con urgencia a la puerta de la finca porque la presión del agua no los dejaba entrar. Mi vecino tuvo que romper la ventana y tuvimos que abrir la puerta de la finca entre tres adultos. En ese momento fui por mi hija y por el gato y subí al piso de los vecinos de arriba, donde había solo menores de edad que esperaban a sus padres que también habían salido por los coches. Les puse una película para que se distrajeran y no vieran el río que corría por la calle, y mientras tanto intentaba comunicarme con María Laura. Los padres de los chicos volvieron en la madrugada y María Laura volvió a la mañana siguiente.«Cuando nos mudamos a Paiporta y compramos una casa, nadie nos dijo que estaba en una zona inundable»¿Cómo era su vida antes de trasladarse a la Comunidad Valenciana?Vivimos dos años en Ciudad de México antes de mudarnos a España. La pandemia nos hizo salir de Perú y veíamos México como la capital de la música latinoamericana. Nos abrió muchas puertas estar por allá, pero terminamos migrando a Valencia buscando un mejor balance entre la vida familiar y la vida musical y profesional. ¿Cómo fueron sus inicios en Paiporta, antes de la tragedia?Llegamos a Paiporta en el 2023. Viniendo de ciudad grande, nos parecía genial poder estar en un pueblo tranquilo y accesible, con todos los servicios que necesitábamos a la mano, poder ir caminando con nuestra hija a su colegio, poder llegar a Valencia con el metro en pocos minutos. Nuestra hija, que ya venía cambiando de cole y país varias veces, comenzó a hacer amigos aquí y nos proyectamos asentándonos en este pueblo. Cuando vimos opción de comprar un piso, la tomamos sin saber que estábamos en zona inundable. ¿Conocen a otros músicos afectados por la DANA?Hemos conocido a Nestor Calderer, un pianista que vive en Barcelona, pero que tiene a toda su familia aquí en Paiporta. Tenía un piano de cola que se le llenó de barro y con el que ahora hace un espectáculo de performance sonora. También conocimos a otros grupos de música que participaron en el festival Horta Sud Live en el Estadio Ciutat de Valencia organizado por Melendi: Niuss y Novembre Elèctric. ¿Como valoran la ola de solidaridad que hubo desde el sector de la música?Nunca nos habíamos sentido tan sostenidos y acompañados. No diría solo desde el sector de la música, la ayuda llegó por todos lados, de manera abrumadora. La gente que llegó a casa dispuesta a sacar barro, las amigas que se llevaron nuestra ropa para lavarla en sus casas, las personas que nos ofrecieron lugar donde dormir, los voluntarios que se organizaron para recibir y repartir donaciones…MÁS INFORMACIÓN Wau y los Arrrghs!!!: «La DANA casi nos da la puntilla, ¡pero aquí seguimos!»¿Cómo han recibido la noticia de la nominación al Grammy Latino? Si lo ganan, ¿haríais alguna mención a la DANA en su discurso de agradecimiento?La nominación nos sorprendió muchísimo. Hemos remado con este proyecto como músicos independientes desde hace 16 años porque amamos lo que hacemos y es una alegría que nuestro trabajo sea reconocido. No hemos pensado aún en ningún discurso, pero sería genial poder tener esa vitrina para hablar de cosas que nos importan. El arte es política, sea concebido así o no. Esta canción tiene una finalidad personal y emocional, pero luego cobró un sentido político y comunitario.
Alejandro y María Laura eran estudiantes en la universidad en Perú (ella de teatro, él de audiovisuales) y cada cual tenía su proyecto de música. Cuando se conocieron se dieron cuenta de que eran «buenos colaboradores creativos» y comenzaron a componer juntos, también a … hacer teatro y vídeo, y se consolidaron como dúo cuando grabaron su primer disco en el 2011.
En sus primeros años como músicos profesionales viajaron mucho por Sudamérica, se vincularon con cantautores de Argentina, Chile y Colombia, y tiempo después, ya pasada la pandemia, se vinieron a vivir a España, a Paiporta concretamente. Allí vivieron el día más terrible de sus vidas cuando la DANA se llevó por delante su casa y sus instrumentos, pero en la localidad valenciana también terminaron de crear ‘Dos Hemisferios’ un disco que ha sido nominado a Mejor Álbum Cantautor en los Grammy Latinos. Con la vista ya casi puesta en la gala de los premios que se celebrará en Las Vegas el próximo 13 de noviembre, la pareja ha publicado ‘El Río no tiene la culpa’, una canción con la que intentan poner en orden sus sentimientos tras lo ocurrido.
¿Enhorabuena por ‘El río no tiene la culpa’, ¿cómo fue la creación de la canción? Imagino que surgieron algunas dudas sobre cómo abordar el tema, incluso con el título…
Pocas semanas después de la Dana tuvimos un par de sesiones con una psicóloga voluntaria. Ella nos sugirió escribirle dos cartas a la Dana, una de rabia y otra de agradecimiento. La carta de rabia fue la semilla de esta canción. Fue fácil escribir las primeras estrofas («no le tengo rabia al río que solo sabe llegar al mar»), lo difícil fue ir encontrando la manera de explicitar a qué sí le tenemos rabia. Esa parte tomó unos meses más. Luego la fuimos puliendo cantándola en vivo, mostrándola a amigos y dándole muchas vueltas a la parte recitada. El título inicialmente era «rabia al río» o algo así, pero la madre de una amiga nos dijo un día que le gustaba nuestra canción de «el río no tiene culpa» y terminamos bautizándola así.
¿A qué le tienen rabia? Un año después, ¿qué querrían decir, o exigir, y a quién?
Hemos escuchado a muchas personas decir que una catástrofe como la Dana del 2024 no puede volver a ocurrir, y que si ocurre será de aquí a 80 años. La variable que no se toma en cuenta es el cambio climático. Queremos que las personas se den cuenta que esta Dana brutal es consecuencia del cambio climático. Y que el cambio climático se sigue exponenciando por la industria de combustibles fósiles. Estamos dejando que la industria fósil siga haciéndose millonaria a costa de nuestras vidas. Cada año viviremos en un mundo con más eventos climáticos extremos (inundaciones, incendios, sequías) si no hacemos nada para cambiarlo. Además, nos parece vergonzoso que Mazón no haya dimitido. Se pudieron salvar 229 vidas esa tarde. La reconstrucción no está tomando en cuenta a la ciudadanía, ni el cambio climático.
¿Podrían contarnos el relato de cómo fue su 29 de octubre de 2024, desde que amaneció hasta que se fueron a dormir?
Ese día llevamos a nuestra hija al cole por la mañana. Recuerdo que fue la primera mañana tranquila que tuvimos después de meses, porque acabábamos de terminar de mudarnos al piso, después de haber vuelto de una gira por Latinoamérica. Tenemos una nota de voz del móvil de esa mañana titulada «día de lluvia» donde María Laura intenta componer algo en el piano, sin saber que de alguna manera se está despidiendo de él. Por la tarde fuimos a recoger a nuestra hija al cole y de regreso pasamos al lado del barranco. Nos sorprendidos de la cantidad de agua que llevaba, porque habitualmente va totalmente seco.
Al llegar a casa preparamos palomitas y nos pusimos a ver una película muy tranquilos. En ese momento una vecina nos tocó el timbre diciendo que sacáramos el coche del garaje. María Laura salió sin saber qué estaba pasando y cuando ya estaba sentada en el coche, vio cómo una ola de agua entraba en el garaje. Tuvo mucha suerte de poder salir a tiempo.
Yo volví con mi hija pero al rato unos vecinos que también habían sacado el coche llamaban con urgencia a la puerta de la finca porque la presión del agua no los dejaba entrar. Mi vecino tuvo que romper la ventana y tuvimos que abrir la puerta de la finca entre tres adultos. En ese momento fui por mi hija y por el gato y subí al piso de los vecinos de arriba, donde había solo menores de edad que esperaban a sus padres que también habían salido por los coches. Les puse una película para que se distrajeran y no vieran el río que corría por la calle, y mientras tanto intentaba comunicarme con María Laura. Los padres de los chicos volvieron en la madrugada y María Laura volvió a la mañana siguiente.

«Cuando nos mudamos a Paiporta y compramos una casa, nadie nos dijo que estaba en una zona inundable»
¿Cómo era su vida antes de trasladarse a la Comunidad Valenciana?
Vivimos dos años en Ciudad de México antes de mudarnos a España. La pandemia nos hizo salir de Perú y veíamos México como la capital de la música latinoamericana. Nos abrió muchas puertas estar por allá, pero terminamos migrando a Valencia buscando un mejor balance entre la vida familiar y la vida musical y profesional.
¿Cómo fueron sus inicios en Paiporta, antes de la tragedia?
Llegamos a Paiporta en el 2023. Viniendo de ciudad grande, nos parecía genial poder estar en un pueblo tranquilo y accesible, con todos los servicios que necesitábamos a la mano, poder ir caminando con nuestra hija a su colegio, poder llegar a Valencia con el metro en pocos minutos. Nuestra hija, que ya venía cambiando de cole y país varias veces, comenzó a hacer amigos aquí y nos proyectamos asentándonos en este pueblo. Cuando vimos opción de comprar un piso, la tomamos sin saber que estábamos en zona inundable.
¿Conocen a otros músicos afectados por la DANA?
Hemos conocido a Nestor Calderer, un pianista que vive en Barcelona, pero que tiene a toda su familia aquí en Paiporta. Tenía un piano de cola que se le llenó de barro y con el que ahora hace un espectáculo de performance sonora. También conocimos a otros grupos de música que participaron en el festival Horta Sud Live en el Estadio Ciutat de Valencia organizado por Melendi: Niuss y Novembre Elèctric.
¿Como valoran la ola de solidaridad que hubo desde el sector de la música?
Nunca nos habíamos sentido tan sostenidos y acompañados. No diría solo desde el sector de la música, la ayuda llegó por todos lados, de manera abrumadora. La gente que llegó a casa dispuesta a sacar barro, las amigas que se llevaron nuestra ropa para lavarla en sus casas, las personas que nos ofrecieron lugar donde dormir, los voluntarios que se organizaron para recibir y repartir donaciones…
¿Cómo han recibido la noticia de la nominación al Grammy Latino? Si lo ganan, ¿haríais alguna mención a la DANA en su discurso de agradecimiento?
La nominación nos sorprendió muchísimo. Hemos remado con este proyecto como músicos independientes desde hace 16 años porque amamos lo que hacemos y es una alegría que nuestro trabajo sea reconocido. No hemos pensado aún en ningún discurso, pero sería genial poder tener esa vitrina para hablar de cosas que nos importan. El arte es política, sea concebido así o no. Esta canción tiene una finalidad personal y emocional, pero luego cobró un sentido político y comunitario.
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