El asesinato de Antonio a manos del amante de su mujer, Maje , es uno de los casos que más ruido han hecho en los últimos años. Ella, conocida como ‘la viuda negra’, convenció a un hombre, compañero de trabajo con el que compartía relaciones sexuales, para que matara a su pareja. Le refería que era víctima de malos tratos y que no la cuidaba bien y finalmente ambos orquestaron poner fin a la vida de Antonio. Tiempo después, con los dos implicados en la cárcel, se ha estrenado una película, ‘ La viuda negra ‘, donde se recoge este caso que conmocionó a toda España, y esta tarde ha recogido el testigo Sonsoles Ónega , para tratar el tema en ‘ Y Ahora Sonsoles ‘. Ha contado con varios testimonios de gran valor: de un lado, María Ángeles, que fuera cuñada del asesino de Antonio; de otro, Antonio Ayala, íntimo amigo de la víctima de todo esto. La que es, en parte, familia de Salva, ha llegado a dar detalles sobre cómo es la vida de este tras entrar en la cárcel y ha sorprendido en plató.Lo más complejo es lo solo que se encuentra, pues según María Ángeles ni su mujer ni su hija van a verlo y han renegado de él, de cualquier contacto que pudieran tener. Por otro, en prisión también parece llevar una vida muy sobria y tranquila, sin complicaciones pero privado de libertad y «con mucho sentimiento de culpa , eso seguro, porque cuando empezaron a salir todos los amantes que tenía Maje fue que él se dio cuenta de las mentiras de esta y comprendió que había sido víctima de un engaño, de una maniobra clara». Respecto a Antonio Ayala , este ha dado otros detalles importantes, en este caso desde el punto de vista de la víctima. Ha explicado que desde el comienzo él y su entorno más cercano vieron que Maje no era de fiar. «Antonio era una persona muy buena, tranquila, noble, y nunca había tenido pareja formal, por lo que se enamoró perdidamente de ella», ha dicho. Él presenció varias situaciones y empezó a pensar que ella no lo quería y que simplemente buscaba tener esa vida aparentemente idílica «por ser de una familia muy religiosa». Cuando todo sucedió y se supo de la muerte de Antonio , su amigo ha sentenciado: «Tuve claro que había sido ella». De hecho, no quiso ni asistir al funeral «porque sabía que iba a dar un numerito y no quería verlo». Según Antonio Ayala, ella vio en él todo lo que quería: «Estabilidad, dinero… De verdad que se veía venir», ha sentenciado. El asesinato de Antonio a manos del amante de su mujer, Maje , es uno de los casos que más ruido han hecho en los últimos años. Ella, conocida como ‘la viuda negra’, convenció a un hombre, compañero de trabajo con el que compartía relaciones sexuales, para que matara a su pareja. Le refería que era víctima de malos tratos y que no la cuidaba bien y finalmente ambos orquestaron poner fin a la vida de Antonio. Tiempo después, con los dos implicados en la cárcel, se ha estrenado una película, ‘ La viuda negra ‘, donde se recoge este caso que conmocionó a toda España, y esta tarde ha recogido el testigo Sonsoles Ónega , para tratar el tema en ‘ Y Ahora Sonsoles ‘. Ha contado con varios testimonios de gran valor: de un lado, María Ángeles, que fuera cuñada del asesino de Antonio; de otro, Antonio Ayala, íntimo amigo de la víctima de todo esto. La que es, en parte, familia de Salva, ha llegado a dar detalles sobre cómo es la vida de este tras entrar en la cárcel y ha sorprendido en plató.Lo más complejo es lo solo que se encuentra, pues según María Ángeles ni su mujer ni su hija van a verlo y han renegado de él, de cualquier contacto que pudieran tener. Por otro, en prisión también parece llevar una vida muy sobria y tranquila, sin complicaciones pero privado de libertad y «con mucho sentimiento de culpa , eso seguro, porque cuando empezaron a salir todos los amantes que tenía Maje fue que él se dio cuenta de las mentiras de esta y comprendió que había sido víctima de un engaño, de una maniobra clara». Respecto a Antonio Ayala , este ha dado otros detalles importantes, en este caso desde el punto de vista de la víctima. Ha explicado que desde el comienzo él y su entorno más cercano vieron que Maje no era de fiar. «Antonio era una persona muy buena, tranquila, noble, y nunca había tenido pareja formal, por lo que se enamoró perdidamente de ella», ha dicho. Él presenció varias situaciones y empezó a pensar que ella no lo quería y que simplemente buscaba tener esa vida aparentemente idílica «por ser de una familia muy religiosa». Cuando todo sucedió y se supo de la muerte de Antonio , su amigo ha sentenciado: «Tuve claro que había sido ella». De hecho, no quiso ni asistir al funeral «porque sabía que iba a dar un numerito y no quería verlo». Según Antonio Ayala, ella vio en él todo lo que quería: «Estabilidad, dinero… De verdad que se veía venir», ha sentenciado.
Y Ahora Sonsoles
Sonsoles Ónega ha contado en el directo con varias personas muy cercanas a los dos implicados y considerados culpables de Antonio, a Maje y Salva. Ella, conocida como ‘la viuda negra’, está ahora de actualidad tras el estreno de una película inspirada en el caso.
El asesinato de Antonio a manos del amante de su mujer, Maje, es uno de los casos que más ruido han hecho en los últimos años. Ella, conocida como ‘la viuda negra’, convenció a un hombre, compañero de trabajo con el que compartía relaciones sexuales, para que matara a su pareja. Le refería que era víctima de malos tratos y que no la cuidaba bien y finalmente ambos orquestaron poner fin a la vida de Antonio.
Tiempo después, con los dos implicados en la cárcel, se ha estrenado una película, ‘La viuda negra‘, donde se recoge este caso que conmocionó a toda España, y esta tarde ha recogido el testigo Sonsoles Ónega, para tratar el tema en ‘Y Ahora Sonsoles‘. Ha contado con varios testimonios de gran valor: de un lado, María Ángeles, que fuera cuñada del asesino de Antonio; de otro, Antonio Ayala, íntimo amigo de la víctima de todo esto. La que es, en parte, familia de Salva, ha llegado a dar detalles sobre cómo es la vida de este tras entrar en la cárcel y ha sorprendido en plató.
Lo más complejo es lo solo que se encuentra, pues según María Ángeles ni su mujer ni su hija van a verlo y han renegado de él, de cualquier contacto que pudieran tener. Por otro, en prisión también parece llevar una vida muy sobria y tranquila, sin complicaciones pero privado de libertad y «con mucho sentimiento de culpa, eso seguro, porque cuando empezaron a salir todos los amantes que tenía Maje fue que él se dio cuenta de las mentiras de esta y comprendió que había sido víctima de un engaño, de una maniobra clara».
Respecto a Antonio Ayala, este ha dado otros detalles importantes, en este caso desde el punto de vista de la víctima. Ha explicado que desde el comienzo él y su entorno más cercano vieron que Maje no era de fiar. «Antonio era una persona muy buena, tranquila, noble, y nunca había tenido pareja formal, por lo que se enamoró perdidamente de ella», ha dicho. Él presenció varias situaciones y empezó a pensar que ella no lo quería y que simplemente buscaba tener esa vida aparentemente idílica «por ser de una familia muy religiosa».
Cuando todo sucedió y se supo de la muerte de Antonio, su amigo ha sentenciado: «Tuve claro que había sido ella». De hecho, no quiso ni asistir al funeral «porque sabía que iba a dar un numerito y no quería verlo». Según Antonio Ayala, ella vio en él todo lo que quería: «Estabilidad, dinero… De verdad que se veía venir», ha sentenciado.
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