“¡Vestuario, maquillaje y calienta!”, le dice una de las asistentes de producción a la humorista Esperansa Grasia, momentos antes de que la concursante suba al plató de Tu cara me suena para los ensayos previos a la gran final. La joven valenciana imitará a la cantante mexicana Carla Morrison en el último episodio del la temporada 12 del programa de imitaciones español, que ha sido exportado a más de 40 países desde su primer episodio en 2011. El plató en el que la humorista concursará por el primer lugar junto con Gisela, Mikel Herzog Jr., Melani y Ana Guerra, ubicado en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), ya funciona a todo gas poco antes de la gran final.
El episodio de este viernes 11 de julio será el cierre de una temporada que ha tenido imitaciones de María del Monte, Shakira, Tommy Cash, Chenoa o David Bisbal, que han permitido que el programa se ubique como uno de los más vistos en horario estelar en España. Un pequeño ejército de 150 personas, entre maquilladores, técnicos audiovisuales, auxiliares de producción, directores o bailarines, permite engranar la maquinaria del superventas de entretenimiento de Antena 3 desde hace casi 15 años, que suma cada viernes, en esta temporada, 1,7 millones de espectadores en promedio.
Pese a la espontaneidad que se transmite a través de la pantalla, detrás de cada presentación hay cientos de horas de ensayos de canto, música y danza para lograr “caracterizar” al personaje imitado. “Detrás de la pantalla es otro mundo muchísimo más complejo, se podría hacer otro programa solamente grabando el backstage”, confiesa Gisela, otra de las finalistas, minutos antes de ensayar su interpretación de la cantante Pink. “Es un trabajo bastante minucioso y complicado, tienes que estudiar los gestos de la persona. Si hace una mano así, tú también tienes que hacer una mano así, en tiempo, en el momento y con toda la gestualidad”, agrega la cantante, que regresa al plató en el que se grabó Operación Triunfo durante casi una década.
“Detrás de las pantallas, todo es mucho más caótico, cuando estamos en el sofá a punto de subir por el clonador, estamos todos ¡venga la risa!, uno poniéndose los zapatos, Bertín metiendo prisa porque tiene sueño, yo por ejemplo tengo muchas manías con mi cuerpo, entonces me pongo tiesa como un palo», cuenta Esperansa Grasia entre risas. La joven ha empezado a ir a clases de guitarra a raíz de su inicio en el programa. “Ahora resulta que me gusta la guitarra, lo disfruto mucho, es como un hobby”, comenta la humorista, que suma más de un millón de seguidores en Instagram.
Con una agenda ajustada al minuto, las jornadas en el estudio de grabación pueden llegar a ser agotadoras. Mikel Herzog Jr., hijo de Mikel Herzog, representante de Eurovisión en 1998 y músico, admite que, ha aprendido mucho, pero que también han sido meses entretenidos. “Es una experiencia que lo tiene todo, me acuerdo de el primer día que no sabía donde venía, esto es como un parque de atracciones, puedes imaginar pero no sabes lo que hay detrás. Cada segundo vale oro”, relata.
A los ensayos previos se han sumado Goyo Jiménez y Manu Baqueiro, quienes quedaron fuera de la final, pero que interpretarán en directo, como invitados, la canción Brother Louie 98′, del dúo alemán Modern Talking. Las coreografías estarán a cargo de una decena de bailarines.
Por los pasillos del plató de 1.800 metros cuadrados, renovado hace tres años, se encuentran cientos de prendas, pelucas, y decoraciones, mientras circulan, como en una avenida en hora pico, maquilladores, bailarines o peluqueros, todos dedicados a la preparación del personaje imitado. La puesta a punto de cada artista imitado tarda un promedio de cinco horas, mientras que para cada gala, la productora se dota de tres o cuatro pelucas por cada participante. A lo largo de la temporada se han utilizado cerca de 140 pelucas y un número similar de prendas para las presentaciones.
La idea del programa de entretenimiento nació hace 15 años en un contexto en el que apenas había presencia de programas musicales en el horario estelar de la televisión en España y en el que Antena 3 quería recuperar el gran entretenimiento familiar. Las imitaciones de Tu cara me suena se han colado en los hogares españoles al punto de que gusta todas las generaciones. A lo largo de 14 años, el programa ha producido momentos icónicos, como cuando Julio Iglesias Jr. imitó a su padre o como cuando Bertín Osborne encarnó a María del Monte frente a María del Monte, ataviado con vestido largo y peluca para sorpresa del público. Esta vez, los cinco finalistas subirán al escenario para interpretar a Anne Hathaway, Benson Boone, Pink, Melody y Carla Morrison.
Melani no sirvió, no… ella devoró, aniquiló, reinó y nos enterró vivos con imitación perfecta de Tate McRae en #TCMS. 💫🫦💅
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— TuCaraMeSuena (@TuCaraMSuena) July 7, 2025
Para Laia Vidal, directora del programa desde la primera edición, uno de los elementos que han permitido el éxito global de Tu cara me suena es la sorpresa: “intentamos que pase siempre y además pensamos en toda la familia, desde la abuela que ha seguido a Bertín toda la vida hasta los más jóvenes”, comenta. “Detrás de cada gala hay mucho trabajo. No solo el de los concursantes sino el de todo un equipo que tiene que preparar en tiempo récord 10 puestas en escena diferentes para cada uno de ellos”, agrega la directora, para quien, pese al trabajo que implica, se trata de un programa de humor y entretenimiento.
Carmen Ferreiro, directora de programas de entretenimiento de Atresmedia TV es una de las persona que impulsó la creación del formato, una versión VIP de Lluvia de estrellas. Para ella, una parte del éxito del programa se debe a que incorpora “una mecánica sencilla, junto a una puesta en escena visualmente muy atractiva al servicio del talento y el humor”. Por otra parte, la productora ha sabido adaptarse a un nuevo público, que conecta con concursantes de su generación: “en estos últimos años nos hemos abierto a otro tipo de perfiles que proceden de las redes sociales. Son desconocidos para el público adulto, pero cuentan con una gran masa de seguidores en redes que enriquecen y refrescan el programa”, explica Ferreiro.
Ana Guerra, Melani, Gisela, Esperansa Grasia y Mikel Herzog compiten este viernes en directo por ganar el concurso musical de Antena 3. Acudimos a sus ensayos
“¡Vestuario, maquillaje y calienta!”, le dice una de las asistentes de producción a la humorista Esperansa Grasia, momentos antes de que la concursante suba al plató de Tu cara me suena para los ensayos previos a la gran final. La joven valenciana imitará a la cantante mexicana Carla Morrison en el último episodio del la temporada 12 del programa de imitaciones español, que ha sido exportado a más de 40 países desde su primer episodio en 2011. El plató en el que la humorista concursará por el primer lugar junto con Gisela, Mikel Herzog Jr., Melani y Ana Guerra, ubicado en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), ya funciona a todo gas poco antes de la gran final.
El episodio de este viernes 11 de julio será el cierre de una temporada que ha tenido imitaciones de María del Monte, Shakira, Tommy Cash, Chenoa o David Bisbal, que han permitido que el programa se ubique como uno de los más vistos en horario estelar en España. Un pequeño ejército de 150 personas, entre maquilladores, técnicos audiovisuales, auxiliares de producción, directores o bailarines, permite engranar la maquinaria del superventas de entretenimiento de Antena 3 desde hace casi 15 años, que suma cada viernes, en esta temporada, 1,7 millones de espectadores en promedio.
Pese a la espontaneidad que se transmite a través de la pantalla, detrás de cada presentación hay cientos de horas de ensayos de canto, música y danza para lograr “caracterizar” al personaje imitado. “Detrás de la pantalla es otro mundo muchísimo más complejo, se podría hacer otro programa solamente grabando el backstage”, confiesa Gisela, otra de las finalistas, minutos antes de ensayar su interpretación de la cantante Pink. “Es un trabajo bastante minucioso y complicado, tienes que estudiar los gestos de la persona. Si hace una mano así, tú también tienes que hacer una mano así, en tiempo, en el momento y con toda la gestualidad”, agrega la cantante, que regresa al plató en el que se grabó Operación Triunfo durante casi una década.
“Detrás de las pantallas, todo es mucho más caótico, cuando estamos en el sofá a punto de subir por el clonador, estamos todos ¡venga la risa!, uno poniéndose los zapatos, Bertín metiendo prisa porque tiene sueño, yo por ejemplo tengo muchas manías con mi cuerpo, entonces me pongo tiesa como un palo», cuenta Esperansa Grasia entre risas. La joven ha empezado a ir a clases de guitarra a raíz de su inicio en el programa. “Ahora resulta que me gusta la guitarra, lo disfruto mucho, es como un hobby”, comenta la humorista, que suma más de un millón de seguidores en Instagram.
Con una agenda ajustada al minuto, las jornadas en el estudio de grabación pueden llegar a ser agotadoras. Mikel Herzog Jr., hijo de Mikel Herzog, representante de Eurovisión en 1998 y músico, admite que, ha aprendido mucho, pero que también han sido meses entretenidos. “Es una experiencia que lo tiene todo, me acuerdo de el primer día que no sabía donde venía, esto es como un parque de atracciones, puedes imaginar pero no sabes lo que hay detrás. Cada segundo vale oro”, relata.

A los ensayos previos se han sumado Goyo Jiménez y Manu Baqueiro, quienes quedaron fuera de la final, pero que interpretarán en directo, como invitados, la canción Brother Louie 98′, del dúo alemán Modern Talking. Las coreografías estarán a cargo de una decena de bailarines.
Por los pasillos del plató de 1.800 metros cuadrados, renovado hace tres años, se encuentran cientos de prendas, pelucas, y decoraciones, mientras circulan, como en una avenida en hora pico, maquilladores, bailarines o peluqueros, todos dedicados a la preparación del personaje imitado. La puesta a punto de cada artista imitado tarda un promedio de cinco horas, mientras que para cada gala, la productora se dota de tres o cuatro pelucas por cada participante. A lo largo de la temporada se han utilizado cerca de 140 pelucas y un número similar de prendas para las presentaciones.
La idea del programa de entretenimiento nació hace 15 años en un contexto en el que apenas había presencia de programas musicales en el horario estelar de la televisión en España y en el que Antena 3 quería recuperar el gran entretenimiento familiar. Las imitaciones de Tu cara me suena se han colado en los hogares españoles al punto de que gusta todas las generaciones. A lo largo de 14 años, el programa ha producido momentos icónicos, como cuando Julio Iglesias Jr. imitó a su padre o como cuando Bertín Osborne encarnó a María del Monte frente a María del Monte, ataviado con vestido largo y peluca para sorpresa del público. Esta vez, los cinco finalistas subirán al escenario para interpretar a Anne Hathaway, Benson Boone, Pink, Melody y Carla Morrison.
Para Laia Vidal, directora del programa desde la primera edición, uno de los elementos que han permitido el éxito global de Tu cara me suena es la sorpresa: “intentamos que pase siempre y además pensamos en toda la familia, desde la abuela que ha seguido a Bertín toda la vida hasta los más jóvenes”, comenta. “Detrás de cada gala hay mucho trabajo. No solo el de los concursantes sino el de todo un equipo que tiene que preparar en tiempo récord 10 puestas en escena diferentes para cada uno de ellos”, agrega la directora, para quien, pese al trabajo que implica, se trata de un programa de humor y entretenimiento.
Carmen Ferreiro, directora de programas de entretenimiento de Atresmedia TV es una de las persona que impulsó la creación del formato, una versión VIP de Lluvia de estrellas. Para ella, una parte del éxito del programa se debe a que incorpora “una mecánica sencilla, junto a una puesta en escena visualmente muy atractiva al servicio del talento y el humor”. Por otra parte, la productora ha sabido adaptarse a un nuevo público, que conecta con concursantes de su generación: “en estos últimos años nos hemos abierto a otro tipo de perfiles que proceden de las redes sociales. Son desconocidos para el público adulto, pero cuentan con una gran masa de seguidores en redes que enriquecen y refrescan el programa”, explica Ferreiro.
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