Volvió a nacer Juan Leal. Muy propio un Domingo de Resurrección en el que fue el triunfador. A ganas no le gana nadie, y con esa actitud vino a Las Ventas . Se fue a recibir al quinto a porta gayola. Camarito se distrajo, hizo caso omiso al capote y fue hacia el torero, que se llevó una buena paliza. Se enceló mucho y empujó en las tres largas varas el animal, de bravo comportamiento en el caballo, y la lidia fue un descontrol. Intentó Leal comenzar con un cambiado en los medios, pero tuvo que cambiar sus ideas porque el palha no quería saber del asunto, así que fue a buscarlo al burladero de matadores fue el francés, dejando un inicio más efectivo y poderoso por vibrantes doblones. No tenía clase, pero sí el genio suficiente para que los tendidos estuvieran pendientes de lo que se le hacía. Se puso tesonero Juan, logrando algunos naturales estimables ante un astado incómodo que reponía y no terminaba nunca de humillar. Se llevó una feísima voltereta cuando se volcó al entrar a matar. Fueron segundos eternos en los que el toro le prendió, cayó al suelo y volvió a levantó por la chaquetilla, zarandeándolo de mala manera. Gracias a Dios, quedó todo en un susto. En el segundo encuentro, dejó una estocada fulminante que le valió la petición de oreja, no atendida por el palco.Imponente era la estampa de Barberito, que abría la tarde, tras guardar un minuto de silencio por Vargas Llosa. Lo puso Rafaelillo tres veces al caballo, donde se le castigó excesivamente. El animal cumplió, y pareció venirse arriba en la buena lidia de Raúl Ruíz. Comenzó poderoso el murciano, llevándose al toro hasta los medios por bajo, mostrando humillación el de Palha. La embestida llegaba a los tendidos, por lo que la afición se puso a favor del toro. Basó casi toda la faena en la mano derecha, quedando casi inédito al natural. Eso sí, las series tenían que ser cortas porque no aguantaba más de tres y el de pecho el animal, que fue quedándose cada vez más corto. También fue muy castigado en varas el cuarto, con el que Rafaelillo no se terminó de confiar. Por ahí estuvieron los dos, sin que nada interesante pasara. El toro fue desarrollando sentido por el pitón izquierdo, y Rafaelillo, perro viejo, se lo quitó de encima.Noticia Relacionada estandar No Todos los carteles de una Semana Santa muy taurina ALICIA P. VELARDE Pese a llevar un año pasado por agua, los pronósticos son optimistas e indican que el tiempo respetará los festejos de la Semana Santa taurina, en los que torearán las figurasBrindó al respetable Juan Leal una faena que comenzó citando al toro en los medios. El animal, que fue puesto al caballo con distancia, tampoco se había definido mucho los primeros tercios. En la misma boca de riego toreó el francés a Genovés, que nunca quiso entregarse en la muleta. Ganas no le faltaron al torero, que se lo pasó por atrás, por alante… imponiendo el terreno en el que se siente cómodo a lo que el toro necesita, que en este caso era otra distancia y algo de técnica, aunque tampoco valía mucho… Por ello, este segundo capítulo de la tarde no pasará a la historia. ¡Qué bueno es Juan Carlos Rey! Es raro que no se desmontere en Las Ventas. Y así volvió a ocurrir esta tarde. Comenzó bien De Manuel por doblones, y tuvo mérito, porque el viento se puso muy molesto en cuanto se sacó a Saltillo a los medios. Si tocaba la muleta, se violentaba, pero con el aire era complicado que no la tocara. El madrileño alargó en exceso una labor que no caló en el tendido por la falta de trasmisión del noble animal. Otras tres varas se llevó el sexto, una lámina de animal que medía a todo el que se pusiera por delante, tanto a la cuadrilla como al matador, que optó por abreviar. Lo mejor de su tarde, la estocada a Gitanito.LAS VENTAS Monumental de Las Ventas. Domingo, 20 de abril de 2025. Domingo de Resurreción. Entrada: 9414. Toros de Palha, bien presentados. El primero fue aplaudido en el arrastre. Rafaelillo, de grana y oro. Estocada y descabello (silencio). Estocada y descabello (silencio). Juan Leal, de verde y oro. Estocada desprendidilla (saludos). Pinchazo y estocada (vuelta tras petición). Francisco de Manuel, de grosella y azabache. Media y tres descabellos (silencio). Estocada (silencio). Volvió a nacer Juan Leal. Muy propio un Domingo de Resurrección en el que fue el triunfador. A ganas no le gana nadie, y con esa actitud vino a Las Ventas . Se fue a recibir al quinto a porta gayola. Camarito se distrajo, hizo caso omiso al capote y fue hacia el torero, que se llevó una buena paliza. Se enceló mucho y empujó en las tres largas varas el animal, de bravo comportamiento en el caballo, y la lidia fue un descontrol. Intentó Leal comenzar con un cambiado en los medios, pero tuvo que cambiar sus ideas porque el palha no quería saber del asunto, así que fue a buscarlo al burladero de matadores fue el francés, dejando un inicio más efectivo y poderoso por vibrantes doblones. No tenía clase, pero sí el genio suficiente para que los tendidos estuvieran pendientes de lo que se le hacía. Se puso tesonero Juan, logrando algunos naturales estimables ante un astado incómodo que reponía y no terminaba nunca de humillar. Se llevó una feísima voltereta cuando se volcó al entrar a matar. Fueron segundos eternos en los que el toro le prendió, cayó al suelo y volvió a levantó por la chaquetilla, zarandeándolo de mala manera. Gracias a Dios, quedó todo en un susto. En el segundo encuentro, dejó una estocada fulminante que le valió la petición de oreja, no atendida por el palco.Imponente era la estampa de Barberito, que abría la tarde, tras guardar un minuto de silencio por Vargas Llosa. Lo puso Rafaelillo tres veces al caballo, donde se le castigó excesivamente. El animal cumplió, y pareció venirse arriba en la buena lidia de Raúl Ruíz. Comenzó poderoso el murciano, llevándose al toro hasta los medios por bajo, mostrando humillación el de Palha. La embestida llegaba a los tendidos, por lo que la afición se puso a favor del toro. Basó casi toda la faena en la mano derecha, quedando casi inédito al natural. Eso sí, las series tenían que ser cortas porque no aguantaba más de tres y el de pecho el animal, que fue quedándose cada vez más corto. También fue muy castigado en varas el cuarto, con el que Rafaelillo no se terminó de confiar. Por ahí estuvieron los dos, sin que nada interesante pasara. El toro fue desarrollando sentido por el pitón izquierdo, y Rafaelillo, perro viejo, se lo quitó de encima.Noticia Relacionada estandar No Todos los carteles de una Semana Santa muy taurina ALICIA P. VELARDE Pese a llevar un año pasado por agua, los pronósticos son optimistas e indican que el tiempo respetará los festejos de la Semana Santa taurina, en los que torearán las figurasBrindó al respetable Juan Leal una faena que comenzó citando al toro en los medios. El animal, que fue puesto al caballo con distancia, tampoco se había definido mucho los primeros tercios. En la misma boca de riego toreó el francés a Genovés, que nunca quiso entregarse en la muleta. Ganas no le faltaron al torero, que se lo pasó por atrás, por alante… imponiendo el terreno en el que se siente cómodo a lo que el toro necesita, que en este caso era otra distancia y algo de técnica, aunque tampoco valía mucho… Por ello, este segundo capítulo de la tarde no pasará a la historia. ¡Qué bueno es Juan Carlos Rey! Es raro que no se desmontere en Las Ventas. Y así volvió a ocurrir esta tarde. Comenzó bien De Manuel por doblones, y tuvo mérito, porque el viento se puso muy molesto en cuanto se sacó a Saltillo a los medios. Si tocaba la muleta, se violentaba, pero con el aire era complicado que no la tocara. El madrileño alargó en exceso una labor que no caló en el tendido por la falta de trasmisión del noble animal. Otras tres varas se llevó el sexto, una lámina de animal que medía a todo el que se pusiera por delante, tanto a la cuadrilla como al matador, que optó por abreviar. Lo mejor de su tarde, la estocada a Gitanito.LAS VENTAS Monumental de Las Ventas. Domingo, 20 de abril de 2025. Domingo de Resurreción. Entrada: 9414. Toros de Palha, bien presentados. El primero fue aplaudido en el arrastre. Rafaelillo, de grana y oro. Estocada y descabello (silencio). Estocada y descabello (silencio). Juan Leal, de verde y oro. Estocada desprendidilla (saludos). Pinchazo y estocada (vuelta tras petición). Francisco de Manuel, de grosella y azabache. Media y tres descabellos (silencio). Estocada (silencio).
Volvió a nacer Juan Leal. Muy propio un Domingo de Resurrección en el que fue el triunfador. A ganas no le gana nadie, y con esa actitud vino a Las Ventas. Se fue a recibir al quinto a porta gayola. Camarito se distrajo, hizo … caso omiso al capote y fue hacia el torero, que se llevó una buena paliza. Se enceló mucho y empujó en las tres largas varas el animal, de bravo comportamiento en el caballo, y la lidia fue un descontrol. Intentó Leal comenzar con un cambiado en los medios, pero tuvo que cambiar sus ideas porque el palha no quería saber del asunto, así que fue a buscarlo al burladero de matadores fue el francés, dejando un inicio más efectivo y poderoso por vibrantes doblones.
No tenía clase, pero sí el genio suficiente para que los tendidos estuvieran pendientes de lo que se le hacía. Se puso tesonero Juan, logrando algunos naturales estimables ante un astado incómodo que reponía y no terminaba nunca de humillar. Se llevó una feísima voltereta cuando se volcó al entrar a matar. Fueron segundos eternos en los que el toro le prendió, cayó al suelo y volvió a levantó por la chaquetilla, zarandeándolo de mala manera. Gracias a Dios, quedó todo en un susto. En el segundo encuentro, dejó una estocada fulminante que le valió la petición de oreja, no atendida por el palco.
Imponente era la estampa de Barberito, que abría la tarde, tras guardar un minuto de silencio por Vargas Llosa. Lo puso Rafaelillo tres veces al caballo, donde se le castigó excesivamente. El animal cumplió, y pareció venirse arriba en la buena lidia de Raúl Ruíz. Comenzó poderoso el murciano, llevándose al toro hasta los medios por bajo, mostrando humillación el de Palha. La embestida llegaba a los tendidos, por lo que la afición se puso a favor del toro. Basó casi toda la faena en la mano derecha, quedando casi inédito al natural. Eso sí, las series tenían que ser cortas porque no aguantaba más de tres y el de pecho el animal, que fue quedándose cada vez más corto. También fue muy castigado en varas el cuarto, con el que Rafaelillo no se terminó de confiar. Por ahí estuvieron los dos, sin que nada interesante pasara. El toro fue desarrollando sentido por el pitón izquierdo, y Rafaelillo, perro viejo, se lo quitó de encima.
Brindó al respetable Juan Leal una faena que comenzó citando al toro en los medios. El animal, que fue puesto al caballo con distancia, tampoco se había definido mucho los primeros tercios. En la misma boca de riego toreó el francés a Genovés, que nunca quiso entregarse en la muleta. Ganas no le faltaron al torero, que se lo pasó por atrás, por alante… imponiendo el terreno en el que se siente cómodo a lo que el toro necesita, que en este caso era otra distancia y algo de técnica, aunque tampoco valía mucho… Por ello, este segundo capítulo de la tarde no pasará a la historia.
¡Qué bueno es Juan Carlos Rey! Es raro que no se desmontere en Las Ventas. Y así volvió a ocurrir esta tarde. Comenzó bien De Manuel por doblones, y tuvo mérito, porque el viento se puso muy molesto en cuanto se sacó a Saltillo a los medios. Si tocaba la muleta, se violentaba, pero con el aire era complicado que no la tocara. El madrileño alargó en exceso una labor que no caló en el tendido por la falta de trasmisión del noble animal. Otras tres varas se llevó el sexto, una lámina de animal que medía a todo el que se pusiera por delante, tanto a la cuadrilla como al matador, que optó por abreviar. Lo mejor de su tarde, la estocada a Gitanito.
-
Monumental de Las Ventas.
Domingo, 20 de abril de 2025. Domingo de Resurreción. Entrada: 9414. Toros de Palha, bien presentados. El primero fue aplaudido en el arrastre. -
Rafaelillo,
de grana y oro. Estocada y descabello (silencio). Estocada y descabello (silencio). -
Juan Leal,
de verde y oro. Estocada desprendidilla (saludos). Pinchazo y estocada (vuelta tras petición). -
Francisco de Manuel,
de grosella y azabache. Media y tres descabellos (silencio). Estocada (silencio).
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de cultura