‘The Buccaneers’ irrumpió en las series de época para mostrar cómo un grupo de chicas estadounidenses marchosas irrumpen en la escena del encorsetado Londres de 1870, lo que da lugar a un choque cultural angloamericano brutal, con todo lo que eso conlleva. Estas señoritas, con más dólares que títulos nobiliarios, llegan decididas a conquistar Inglaterra y no precisamente con discreción. Y ahora, continúan su andadura en la segunda temporada que estrena Apple TV+. ‘The buccaneers’ es un fenómeno más de la fiebre por las series de época descaradas, ácidas y con mucho colmillo, donde los corsés se llevan, sí, pero apretados con rebeldía. La serie juega a viajar al pasado con los ojos y los dilemas del presente: feminismo, libertad sexual, conflictos de clase, todo servido con una banda sonora pop y diálogos canallas. «Creo que estas nuevas series de época son más fáciles de digerir para el público, y quizá las sienten de un modo más cercano. Esa es mi impresión, o al menos es lo que me pasa a mí cuando las veo. Es más fácil entender lo que pasaba en aquella época», reconoce Kristine Frøseth a ABC.Noticia Relacionada estandar Si Clara Galle: «No sé si preferiría que el éxito me hubiera llegado más tarde» Clara Molla Pagán La actriz habla junto a Agustín Della Corte sobre su carrera y ‘Olympo’, la nueva serie que protagonizan en NetflixLa actriz da vida a Nan, que es la hermana menor y la protagonista principal de la serie: una joven estadounidense con carácter rebelde y espíritu libre que llega a la alta sociedad londinense con más descaro que protocolo. «No se muestra de forma tan dura o deprimente como quizás fue en la realidad. No es que lo tratemos con ligereza, pero sí lo mostramos de una forma muy cuidada», añade. Su madre en la ficción, la actriz Christina Hendricks, está de acuerdo con ella. «Es más fácil identificarse con los personajes y divertirse al mismo tiempo, tiene ese toque de fantasía, pero también intenta traer situaciones modernas de una forma con la que nos podamos sentir identificados. Es un recordatorio de que ya seas una mujer joven en 1870 o una mujer joven ahora los conflictos, los intereses amorosos, los retos siguen siendo bastante parecidos», explica. La segunda temporada se remonta justo donde terminó la primera: Nan St. George (Kristine Frøseth) se ha convertido en la Duquesa de Tintagel, tras casarse con el Duque Theo para proteger a su hermana Jinny, quien huye de un matrimonio abusivo y peligroso. En la serie, todas estas mujeres no tratan de obedecer normas victorianas, sino de romperlas con gracia. Si hicieran un viaje en el tiempo y se desplazaran hasta esa época con realismo, Nan y Patricia St. George no tendrían cabida en esa sociedad, sin embargo en »The buccaneers’ son las reinas. La serie aborda desde una época lejana a la nuestra asuntos de plena actualidad, desde la amistad y la importancia de los vínculos a la necesidad de enfrentarse a los problemas reales que acontecen. «Puede que necesitemos olvidarnos un poco de cómo está el mundo, pero tampoco podemos evadirnos constantemente. Tenemos que enfrentarnos a lo que está pasando. Tenemos demasiadas distracciones con el ruido, las prisas, el móvil… Siento que estamos perdiendo el contacto con la realidad, y me da miedo. Así que creo que mientras más podamos mantener los pies en la tierra y no evadirnos en tantas cosas, mejor», añade Hendricks. ‘The Buccaneers’ irrumpió en las series de época para mostrar cómo un grupo de chicas estadounidenses marchosas irrumpen en la escena del encorsetado Londres de 1870, lo que da lugar a un choque cultural angloamericano brutal, con todo lo que eso conlleva. Estas señoritas, con más dólares que títulos nobiliarios, llegan decididas a conquistar Inglaterra y no precisamente con discreción. Y ahora, continúan su andadura en la segunda temporada que estrena Apple TV+. ‘The buccaneers’ es un fenómeno más de la fiebre por las series de época descaradas, ácidas y con mucho colmillo, donde los corsés se llevan, sí, pero apretados con rebeldía. La serie juega a viajar al pasado con los ojos y los dilemas del presente: feminismo, libertad sexual, conflictos de clase, todo servido con una banda sonora pop y diálogos canallas. «Creo que estas nuevas series de época son más fáciles de digerir para el público, y quizá las sienten de un modo más cercano. Esa es mi impresión, o al menos es lo que me pasa a mí cuando las veo. Es más fácil entender lo que pasaba en aquella época», reconoce Kristine Frøseth a ABC.Noticia Relacionada estandar Si Clara Galle: «No sé si preferiría que el éxito me hubiera llegado más tarde» Clara Molla Pagán La actriz habla junto a Agustín Della Corte sobre su carrera y ‘Olympo’, la nueva serie que protagonizan en NetflixLa actriz da vida a Nan, que es la hermana menor y la protagonista principal de la serie: una joven estadounidense con carácter rebelde y espíritu libre que llega a la alta sociedad londinense con más descaro que protocolo. «No se muestra de forma tan dura o deprimente como quizás fue en la realidad. No es que lo tratemos con ligereza, pero sí lo mostramos de una forma muy cuidada», añade. Su madre en la ficción, la actriz Christina Hendricks, está de acuerdo con ella. «Es más fácil identificarse con los personajes y divertirse al mismo tiempo, tiene ese toque de fantasía, pero también intenta traer situaciones modernas de una forma con la que nos podamos sentir identificados. Es un recordatorio de que ya seas una mujer joven en 1870 o una mujer joven ahora los conflictos, los intereses amorosos, los retos siguen siendo bastante parecidos», explica. La segunda temporada se remonta justo donde terminó la primera: Nan St. George (Kristine Frøseth) se ha convertido en la Duquesa de Tintagel, tras casarse con el Duque Theo para proteger a su hermana Jinny, quien huye de un matrimonio abusivo y peligroso. En la serie, todas estas mujeres no tratan de obedecer normas victorianas, sino de romperlas con gracia. Si hicieran un viaje en el tiempo y se desplazaran hasta esa época con realismo, Nan y Patricia St. George no tendrían cabida en esa sociedad, sin embargo en »The buccaneers’ son las reinas. La serie aborda desde una época lejana a la nuestra asuntos de plena actualidad, desde la amistad y la importancia de los vínculos a la necesidad de enfrentarse a los problemas reales que acontecen. «Puede que necesitemos olvidarnos un poco de cómo está el mundo, pero tampoco podemos evadirnos constantemente. Tenemos que enfrentarnos a lo que está pasando. Tenemos demasiadas distracciones con el ruido, las prisas, el móvil… Siento que estamos perdiendo el contacto con la realidad, y me da miedo. Así que creo que mientras más podamos mantener los pies en la tierra y no evadirnos en tantas cosas, mejor», añade Hendricks.
La segunda temporada llega a Apple TV+ y ABC habla con Christina Hendricks y Kristine Frøseth, sus protagonistas
‘The Buccaneers’ irrumpió en las series de época para mostrar cómo un grupo de chicas estadounidenses marchosas irrumpen en la escena del encorsetado Londres de 1870, lo que da lugar a un choque cultural angloamericano brutal, con todo lo que eso conlleva. Estas señoritas, con más dólares que títulos nobiliarios, llegan decididas a conquistar Inglaterra y no precisamente con discreción. Y ahora, continúan su andadura en la segunda temporada que estrena Apple TV+. ‘The buccaneers’ es un fenómeno más de la fiebre por las series de época descaradas, ácidas y con mucho colmillo, donde los corsés se llevan, sí, pero apretados con rebeldía. La serie juega a viajar al pasado con los ojos y los dilemas del presente: feminismo, libertad sexual, conflictos de clase, todo servido con una banda sonora pop y diálogos canallas. «Creo que estas nuevas series de época son más fáciles de digerir para el público, y quizá las sienten de un modo más cercano. Esa es mi impresión, o al menos es lo que me pasa a mí cuando las veo. Es más fácil entender lo que pasaba en aquella época», reconoce Kristine Frøseth a ABC.
La actriz da vida a Nan, que es la hermana menor y la protagonista principal de la serie: una joven estadounidense con carácter rebelde y espíritu libre que llega a la alta sociedad londinense con más descaro que protocolo. «No se muestra de forma tan dura o deprimente como quizás fue en la realidad. No es que lo tratemos con ligereza, pero sí lo mostramos de una forma muy cuidada», añade. Su madre en la ficción, la actriz Christina Hendricks, está de acuerdo con ella. «Es más fácil identificarse con los personajes y divertirse al mismo tiempo, tiene ese toque de fantasía, pero también intenta traer situaciones modernas de una forma con la que nos podamos sentir identificados. Es un recordatorio de que ya seas una mujer joven en 1870 o una mujer joven ahora los conflictos, los intereses amorosos, los retos siguen siendo bastante parecidos», explica.
La segunda temporada se remonta justo donde terminó la primera: Nan St. George (Kristine Frøseth) se ha convertido en la Duquesa de Tintagel, tras casarse con el Duque Theo para proteger a su hermana Jinny, quien huye de un matrimonio abusivo y peligroso. En la serie, todas estas mujeres no tratan de obedecer normas victorianas, sino de romperlas con gracia. Si hicieran un viaje en el tiempo y se desplazaran hasta esa época con realismo, Nan y Patricia St. George no tendrían cabida en esa sociedad, sin embargo en »The buccaneers’ son las reinas.
La serie aborda desde una época lejana a la nuestra asuntos de plena actualidad, desde la amistad y la importancia de los vínculos a la necesidad de enfrentarse a los problemas reales que acontecen. «Puede que necesitemos olvidarnos un poco de cómo está el mundo, pero tampoco podemos evadirnos constantemente. Tenemos que enfrentarnos a lo que está pasando. Tenemos demasiadas distracciones con el ruido, las prisas, el móvil… Siento que estamos perdiendo el contacto con la realidad, y me da miedo. Así que creo que mientras más podamos mantener los pies en la tierra y no evadirnos en tantas cosas, mejor», añade Hendricks.
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