Seis meses han pasado de la dana que inundó Valencia y conmocionó a España, y el mundo del toro, una vez más, salió el primero para poner su granito de arena a los damnificados. Por este motivo ha vuelto a estar el nombre de Vicente Barrera anunciado en los carteles, en dos festivales a beneficio de las víctimas. Barrera se licenció en Derecho, tras lo que descubrió su verdadera vocación: el toro. Ahí cambió el código civil por las muletas, tomando la alternativa en 1994. Actualmente continuaba acudiendo a las plazas como aficionado, pero llevaba un quindenio sin coger un capote. Aunque no ha perdido el tiempo, y ha seguido luchando por la cultura del toro desde la esfera política , como vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deportes de la Generalitat valenciana. Al igual que Enrique Ponce -que ha vuelto tras retirarse-, Barrera reaparece en los ruedos por su gente, para ayudar a los suyos, lo que ha hecho tanto en el ruedo como en la calle. Y el toreo siempre ayuda a quien lo necesita, como ha demostrado en los festivales que se han organizado, desde el del 1 de diciembre en Visatelegre , seguido por los de Albacete, Jaén o Utiel, entre otros. Todos ellos con gran éxito de público. El próximo domingo, 11 de mayo, Valencia acogerá en su plaza otro con acento puramente de la terreta: Enrique Ponce, Vicente Barrera, Manzanares, Román y el novillero Simón Andreu, con novillos de Álvaro Núñez.Noticia Relacionada estandar Si Las Ventas: las vacas no estarán orgullosas de sus hijos Rosario Pérez Fracaso ganadero en una tarde ventosa y rara, en la que los novillos no honraron a sus madres y en la que Cid de María dio una vuelta al ruedo-¿Cómo se está preparando de cara a este festival? -Me estoy preparando en Andalucía desde hace algunos meses. El pasado 23 de febrero toreé en Utiel y me he vuelto a venir al campo al sur, donde estoy ahora viviendo.-¿Cómo se vio en ese festival de Utiel? -Son quince años desde que estoy retirado, así que físicamente se nota que llevo ese tiempo sin ponerme delante de un toro. Pero me vi bastante bien, y capaz de afrontar ese reto que se me había solicitado. Por eso pude también apuntarme al festival de Valencia, porque necesitaba ver cómo me encontraba.-Le han cundido estos quince años, porque también ha estado en política.-He ocupado un cargo en el Gobierno valenciano. Durante todos estos años me he dedicado a trabajar en el sector privado. Luego, posteriormente, por circunstancias muy concretas, se me solicitó dar un paso adelante desde el partido en el que milito. Y así lo he hecho. He estado un año ejerciendo dentro del Gobierno de Valencia.-¿Pega más cornadas la política o el toro?-Son cosas muy distintas. La política ha sido una responsabilidad hecha con unas ideas, con un partido, con unos principios, con Santiago Abascal, que es mi presidente, y, como le digo, hecha con el sentido del deber. Pensaba que me necesitaban, y que tenía que dar ese paso al frente. El toreo es mi pasión y mi vida. Si volviera a nacer, volvería a elegir ser torero. No lo cambio por nada. Así que no son comprables, son dos actividades muy distintas. Ambas complicadas, pero no creo que sean equiparables.-¿Y cómo vivió usted la dana, tanto como valenciano, como conocedor de la gestión pública? -Yo ya no estaba en el Gobierno en ese momento (dejó el cargo en julio de 2024). Fue una gestión que daba tristeza, y la viví con muchísimo asombro, con muchísima indignación por lo ocurrido. En esos primeros momentos estuve a pie de calle para intentar ayudar a nuestros conciudadanos, que era lo que podía hacer. -Y sigue ayudando, como con el festival de Valencia que se va a celebrar este domingo.-Era mi deber como español y valenciano poner mi granito de arena. Pensamos qué podíamos hacer y la idea es sacar la mayor cantidad económica para los damnificados.-Y como torero, ¿qué supone volver a su Valencia? -Pues un poco de nervios. Nunca pensé volver a torear en mi plaza, y no entraba en mis ideas volver a hacer el paseíllo. Y siempre tiene uno su punto de orgullo. Es mi casa, mi plaza, donde he tenido grandes triunfos, y siempre hay preocupación y responsabilidad, porque uno lo que quiere es estar bien, ¿no? Aunque yo no me juego tanto para el futuro, sí me juego cosas como, por ejemplo, dejar en buen lugar mi trayectoria y mi historia. Entonces intentaré estar todo lo mejor posible porque es mi obligación. Pero, en cualquier caso, las mayores preocupaciones son que todo salga bien y que podamos aportar la mayor cantidad de recursos económicos, porque los estamos necesitando.-¿Cómo ve el futuro de la tauromaquia? -Soy muy optimista con el futuro de la Fiesta. La cultura del toro sigue siendo en este país el segundo espectáculo de masas, después del fútbol. Por tanto, que pierdan toda esperanza estos sectarios totalitarios defensores del pensamiento único de la izquierda, que alguna vez fantasean incluso con la prohibición, porque nuestra Fiesta está muy viva y seguirá muy viva. El futuro es alentador y muy esperanzador. El torero afirma que no tiene pensado continuar toreando. Se retiró en 2011 con todas las consecuencias. Aunque afirma que si la situación lo requiere, siempre estará para apoyar y torear por quienes lo necesiten. Un gesto que le honra y habla de su categoría humana. Seis meses han pasado de la dana que inundó Valencia y conmocionó a España, y el mundo del toro, una vez más, salió el primero para poner su granito de arena a los damnificados. Por este motivo ha vuelto a estar el nombre de Vicente Barrera anunciado en los carteles, en dos festivales a beneficio de las víctimas. Barrera se licenció en Derecho, tras lo que descubrió su verdadera vocación: el toro. Ahí cambió el código civil por las muletas, tomando la alternativa en 1994. Actualmente continuaba acudiendo a las plazas como aficionado, pero llevaba un quindenio sin coger un capote. Aunque no ha perdido el tiempo, y ha seguido luchando por la cultura del toro desde la esfera política , como vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deportes de la Generalitat valenciana. Al igual que Enrique Ponce -que ha vuelto tras retirarse-, Barrera reaparece en los ruedos por su gente, para ayudar a los suyos, lo que ha hecho tanto en el ruedo como en la calle. Y el toreo siempre ayuda a quien lo necesita, como ha demostrado en los festivales que se han organizado, desde el del 1 de diciembre en Visatelegre , seguido por los de Albacete, Jaén o Utiel, entre otros. Todos ellos con gran éxito de público. El próximo domingo, 11 de mayo, Valencia acogerá en su plaza otro con acento puramente de la terreta: Enrique Ponce, Vicente Barrera, Manzanares, Román y el novillero Simón Andreu, con novillos de Álvaro Núñez.Noticia Relacionada estandar Si Las Ventas: las vacas no estarán orgullosas de sus hijos Rosario Pérez Fracaso ganadero en una tarde ventosa y rara, en la que los novillos no honraron a sus madres y en la que Cid de María dio una vuelta al ruedo-¿Cómo se está preparando de cara a este festival? -Me estoy preparando en Andalucía desde hace algunos meses. El pasado 23 de febrero toreé en Utiel y me he vuelto a venir al campo al sur, donde estoy ahora viviendo.-¿Cómo se vio en ese festival de Utiel? -Son quince años desde que estoy retirado, así que físicamente se nota que llevo ese tiempo sin ponerme delante de un toro. Pero me vi bastante bien, y capaz de afrontar ese reto que se me había solicitado. Por eso pude también apuntarme al festival de Valencia, porque necesitaba ver cómo me encontraba.-Le han cundido estos quince años, porque también ha estado en política.-He ocupado un cargo en el Gobierno valenciano. Durante todos estos años me he dedicado a trabajar en el sector privado. Luego, posteriormente, por circunstancias muy concretas, se me solicitó dar un paso adelante desde el partido en el que milito. Y así lo he hecho. He estado un año ejerciendo dentro del Gobierno de Valencia.-¿Pega más cornadas la política o el toro?-Son cosas muy distintas. La política ha sido una responsabilidad hecha con unas ideas, con un partido, con unos principios, con Santiago Abascal, que es mi presidente, y, como le digo, hecha con el sentido del deber. Pensaba que me necesitaban, y que tenía que dar ese paso al frente. El toreo es mi pasión y mi vida. Si volviera a nacer, volvería a elegir ser torero. No lo cambio por nada. Así que no son comprables, son dos actividades muy distintas. Ambas complicadas, pero no creo que sean equiparables.-¿Y cómo vivió usted la dana, tanto como valenciano, como conocedor de la gestión pública? -Yo ya no estaba en el Gobierno en ese momento (dejó el cargo en julio de 2024). Fue una gestión que daba tristeza, y la viví con muchísimo asombro, con muchísima indignación por lo ocurrido. En esos primeros momentos estuve a pie de calle para intentar ayudar a nuestros conciudadanos, que era lo que podía hacer. -Y sigue ayudando, como con el festival de Valencia que se va a celebrar este domingo.-Era mi deber como español y valenciano poner mi granito de arena. Pensamos qué podíamos hacer y la idea es sacar la mayor cantidad económica para los damnificados.-Y como torero, ¿qué supone volver a su Valencia? -Pues un poco de nervios. Nunca pensé volver a torear en mi plaza, y no entraba en mis ideas volver a hacer el paseíllo. Y siempre tiene uno su punto de orgullo. Es mi casa, mi plaza, donde he tenido grandes triunfos, y siempre hay preocupación y responsabilidad, porque uno lo que quiere es estar bien, ¿no? Aunque yo no me juego tanto para el futuro, sí me juego cosas como, por ejemplo, dejar en buen lugar mi trayectoria y mi historia. Entonces intentaré estar todo lo mejor posible porque es mi obligación. Pero, en cualquier caso, las mayores preocupaciones son que todo salga bien y que podamos aportar la mayor cantidad de recursos económicos, porque los estamos necesitando.-¿Cómo ve el futuro de la tauromaquia? -Soy muy optimista con el futuro de la Fiesta. La cultura del toro sigue siendo en este país el segundo espectáculo de masas, después del fútbol. Por tanto, que pierdan toda esperanza estos sectarios totalitarios defensores del pensamiento único de la izquierda, que alguna vez fantasean incluso con la prohibición, porque nuestra Fiesta está muy viva y seguirá muy viva. El futuro es alentador y muy esperanzador. El torero afirma que no tiene pensado continuar toreando. Se retiró en 2011 con todas las consecuencias. Aunque afirma que si la situación lo requiere, siempre estará para apoyar y torear por quienes lo necesiten. Un gesto que le honra y habla de su categoría humana.
Seis meses han pasado de la dana que inundó Valencia y conmocionó a España, y el mundo del toro, una vez más, salió el primero para poner su granito de arena a los damnificados. Por este motivo ha vuelto a estar el nombre de … Vicente Barrera anunciado en los carteles, en dos festivales a beneficio de las víctimas. Barrera se licenció en Derecho, tras lo que descubrió su verdadera vocación: el toro. Ahí cambió el código civil por las muletas, tomando la alternativa en 1994. Actualmente continuaba acudiendo a las plazas como aficionado, pero llevaba un quindenio sin coger un capote. Aunque no ha perdido el tiempo, y ha seguido luchando por la cultura del toro desde la esfera política, como vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deportes de la Generalitat valenciana.
Al igual que Enrique Ponce -que ha vuelto tras retirarse-, Barrera reaparece en los ruedos por su gente, para ayudar a los suyos, lo que ha hecho tanto en el ruedo como en la calle. Y el toreo siempre ayuda a quien lo necesita, como ha demostrado en los festivales que se han organizado, desde el del 1 de diciembre en Visatelegre, seguido por los de Albacete, Jaén o Utiel, entre otros. Todos ellos con gran éxito de público. El próximo domingo, 11 de mayo, Valencia acogerá en su plaza otro con acento puramente de la terreta: Enrique Ponce, Vicente Barrera, Manzanares, Román y el novillero Simón Andreu, con novillos de Álvaro Núñez.
-¿Cómo se está preparando de cara a este festival?
-Me estoy preparando en Andalucía desde hace algunos meses. El pasado 23 de febrero toreé en Utiel y me he vuelto a venir al campo al sur, donde estoy ahora viviendo.
-¿Cómo se vio en ese festival de Utiel?
-Son quince años desde que estoy retirado, así que físicamente se nota que llevo ese tiempo sin ponerme delante de un toro. Pero me vi bastante bien, y capaz de afrontar ese reto que se me había solicitado. Por eso pude también apuntarme al festival de Valencia, porque necesitaba ver cómo me encontraba.
-Le han cundido estos quince años, porque también ha estado en política.
-He ocupado un cargo en el Gobierno valenciano. Durante todos estos años me he dedicado a trabajar en el sector privado. Luego, posteriormente, por circunstancias muy concretas, se me solicitó dar un paso adelante desde el partido en el que milito. Y así lo he hecho. He estado un año ejerciendo dentro del Gobierno de Valencia.
-¿Pega más cornadas la política o el toro?
-Son cosas muy distintas. La política ha sido una responsabilidad hecha con unas ideas, con un partido, con unos principios, con Santiago Abascal, que es mi presidente, y, como le digo, hecha con el sentido del deber. Pensaba que me necesitaban, y que tenía que dar ese paso al frente. El toreo es mi pasión y mi vida. Si volviera a nacer, volvería a elegir ser torero. No lo cambio por nada. Así que no son comprables, son dos actividades muy distintas. Ambas complicadas, pero no creo que sean equiparables.
-¿Y cómo vivió usted la dana, tanto como valenciano, como conocedor de la gestión pública?
-Yo ya no estaba en el Gobierno en ese momento (dejó el cargo en julio de 2024). Fue una gestión que daba tristeza, y la viví con muchísimo asombro, con muchísima indignación por lo ocurrido. En esos primeros momentos estuve a pie de calle para intentar ayudar a nuestros conciudadanos, que era lo que podía hacer.
-Y sigue ayudando, como con el festival de Valencia que se va a celebrar este domingo.
-Era mi deber como español y valenciano poner mi granito de arena. Pensamos qué podíamos hacer y la idea es sacar la mayor cantidad económica para los damnificados.
-Y como torero, ¿qué supone volver a su Valencia?
-Pues un poco de nervios. Nunca pensé volver a torear en mi plaza, y no entraba en mis ideas volver a hacer el paseíllo. Y siempre tiene uno su punto de orgullo. Es mi casa, mi plaza, donde he tenido grandes triunfos, y siempre hay preocupación y responsabilidad, porque uno lo que quiere es estar bien, ¿no? Aunque yo no me juego tanto para el futuro, sí me juego cosas como, por ejemplo, dejar en buen lugar mi trayectoria y mi historia. Entonces intentaré estar todo lo mejor posible porque es mi obligación. Pero, en cualquier caso, las mayores preocupaciones son que todo salga bien y que podamos aportar la mayor cantidad de recursos económicos, porque los estamos necesitando.
-¿Cómo ve el futuro de la tauromaquia?
-Soy muy optimista con el futuro de la Fiesta. La cultura del toro sigue siendo en este país el segundo espectáculo de masas, después del fútbol. Por tanto, que pierdan toda esperanza estos sectarios totalitarios defensores del pensamiento único de la izquierda, que alguna vez fantasean incluso con la prohibición, porque nuestra Fiesta está muy viva y seguirá muy viva. El futuro es alentador y muy esperanzador.
El torero afirma que no tiene pensado continuar toreando. Se retiró en 2011 con todas las consecuencias. Aunque afirma que si la situación lo requiere, siempre estará para apoyar y torear por quienes lo necesiten. Un gesto que le honra y habla de su categoría humana.
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