En 2022 se publicaron un total de 22.670 novelas, de las que ninguna trataba sobre Sant Jordi . Lo mismo podía decirse del año anterior y el posterior. El día más literario del mundo es, paradójicamente, el menos narrado por sus protagonistas, los autores. Sí, gente como Màrius Serra, Ferran Torrent o Vicenç Pagès Jordà lo han tratado, pero de manera anecdótica. ¿Acaso no hay una historia ahí? Si tenemos un ‘Cuento de Navidad’, de Dickens o ‘El árbol de Halloween’, de Ray Bradbury, ¿dónde está el clásico de San Jordi? Aquí hay unas cuantas ideas con las que empezar a trabajar:La primera vez que participó en Sant Jordi fue hace tantos años que apenas se acuerda. Enrique Vila-Matas , barcelonés, escritor de escritores, almacena mil anécdotas. «Antes me sentaba en una mesa y veía a mis amigos detrás bebiendo y pasándoselo bien, mientras yo estaba pegado allí sin poder moverme. No lo disfrutaba nada. Ahora es al revés. Me gusta encontrarme con los lectores. A estas alturas ya me llegan padres que han recomendado mis libros a sus hijos y hay algo de familiaridad», señala.Lo que más recuerda es a una pareja que le comentó que se habían casado en el faro de Santa Marta, en Cascais, porque aparecía en una de sus novelas. «Ves que tus libros interfieren en la vida de los demás. Desde ese día, la pareja siempre viene a Sant Jordi y me cuentan cómo va su relación», señala el autor de ‘Bartleby el escribiente’, que este año firmará su nueva novela, ‘Canon de cámara oscura’ (Seix Barral) .Otro que se cansará de firmar es el escritor y periodista Xavier Bosch . Este año presenta nuevo thriller ‘Diagonal Manhattan’ (Columna ) y volverá a ser el que más libros venda, como ya ocurrió en 2015 y 2023. «Una vez vino una mujer en paliativos que me dijo que había querido que una de las últimas cosas que hiciera en esta vida fuera que le firmara mi novela. Nos abrazamos y nos pusimos a llorar. Y lo mismo ocurrió con una pareja y su recién nacido, que era la primera vez que el bebé salía de casa después de nacer», afirma Bosch. El encuentro con los lectores puede llegar a ser mágico. Otras, muy loco. «Una vez me vino un hombre que me trajo dos de mis libros. El primero quería que se lo dedicase a su mujer y el segundo ¡a su amante! Por suerte se llamaban igual», ríe Bosch.Lo que posibilita Sant Jordi también es el encuentro entre autores. Algunos se conocen de sobra, otros sólo coinciden en estas fechas, y algunos más comparten parada de firmas con sus propios autores favoritos «Me acuerdo una vez que me senté junto a Javier Marías y empezó a contarme que se había leído mi novela, ‘Maletas perdidas’, y que le había gustado mucho. Y lo dijo contándome detalles del libro. Estaba alucinado», asegura Jordi Puntí, que este año presenta la traducción al castellano de ‘Confeti’, (Anagrama) , su aproximación a la figura de Xavier Cugat. Por su parte, María Larrea se sentó en 2023 a las diez de la mañana para firmar ejemplares de su muy recomendable ‘Los de Bilbao nacen donde quieren’ (Alianza) . Junto a ella estaba Hernán Díaz, autor de ‘Fortuna’ (Anagrama), el aclamado premio Pulitzer de ese año. No se conocían de nada, pero entre firma y firma empezaron a hablar. «De repente, nos dimos cuenta que diez años antes habíamos coincidido en la misma boda. Todo es muy loco en Sant Jordi. Yo me siento como una niña de 10 años en Eurodisney», comenta Larrea.Confusiones absurdasLuego están las previsibles confusiones a la hora de reconocer a nuestros autores favoritos. Tenemos el caso de Carlos Zanón , que tiene un nombre demasiado parecido a otro gran autor super ventas para no generar confusión. «Muchas veces he tenido a algún fan despistado de Carlos Ruiz Zafón que me ha pedido que le firme ‘La sombra del viento’» ¿Qué hacer entonces? Por qué romper la ilusión.En Sant Jordi al menos.Por su parte, Juan Tallón subió a la terraza de un hotel para una comida organizada por el Grupo Planeta. Empezó a hablar con la periodista y escritora Marta Fernández. Lo estaban pasando bien cuando. «De reprente llega un jefazo de Planeta y cree que yo soy Juan del Val y Marta es Nuria Roca. No pude decirle que se equivocaba», recuerda algo avergonzado Tallón, que este años presenta ‘ El mejor del mundo’ (Anagrama).Noticia Relacionada RELATOS DE VIAJES estandar Si Praga, en el corazón rebelde del mundo austrohúngaro Eva Díez Pérez Había llegado a la ciudad leída antes que contemplada, sólo imaginada y presentida. Un lugar del que me había apropiado por lecturas, documentales y películasLos autores extranjeros también alucinan con una fiesta como la de Sant Jordi. Este año, por ejemplo, participarán por primera vez escritores de la talla de Pierre Lamaitre o Amelie Nothomb. «Esto es increíble, cogen libros como si fueran copas de vino», aseguraba Claudio Magris la primera vez que participó en la diada. Otros autores, sin embargo, son más escépticos. «A mí las masas, aunque sean alegres, me generan inquietud. No sabes lo fácil que es que la euforia se transforme en otra cosa», cuenta el francés Phillipe Claudel , que acaba de presentar la estupenda ‘El crepúsculo’ (Salamandra). En 2022 se publicaron un total de 22.670 novelas, de las que ninguna trataba sobre Sant Jordi . Lo mismo podía decirse del año anterior y el posterior. El día más literario del mundo es, paradójicamente, el menos narrado por sus protagonistas, los autores. Sí, gente como Màrius Serra, Ferran Torrent o Vicenç Pagès Jordà lo han tratado, pero de manera anecdótica. ¿Acaso no hay una historia ahí? Si tenemos un ‘Cuento de Navidad’, de Dickens o ‘El árbol de Halloween’, de Ray Bradbury, ¿dónde está el clásico de San Jordi? Aquí hay unas cuantas ideas con las que empezar a trabajar:La primera vez que participó en Sant Jordi fue hace tantos años que apenas se acuerda. Enrique Vila-Matas , barcelonés, escritor de escritores, almacena mil anécdotas. «Antes me sentaba en una mesa y veía a mis amigos detrás bebiendo y pasándoselo bien, mientras yo estaba pegado allí sin poder moverme. No lo disfrutaba nada. Ahora es al revés. Me gusta encontrarme con los lectores. A estas alturas ya me llegan padres que han recomendado mis libros a sus hijos y hay algo de familiaridad», señala.Lo que más recuerda es a una pareja que le comentó que se habían casado en el faro de Santa Marta, en Cascais, porque aparecía en una de sus novelas. «Ves que tus libros interfieren en la vida de los demás. Desde ese día, la pareja siempre viene a Sant Jordi y me cuentan cómo va su relación», señala el autor de ‘Bartleby el escribiente’, que este año firmará su nueva novela, ‘Canon de cámara oscura’ (Seix Barral) .Otro que se cansará de firmar es el escritor y periodista Xavier Bosch . Este año presenta nuevo thriller ‘Diagonal Manhattan’ (Columna ) y volverá a ser el que más libros venda, como ya ocurrió en 2015 y 2023. «Una vez vino una mujer en paliativos que me dijo que había querido que una de las últimas cosas que hiciera en esta vida fuera que le firmara mi novela. Nos abrazamos y nos pusimos a llorar. Y lo mismo ocurrió con una pareja y su recién nacido, que era la primera vez que el bebé salía de casa después de nacer», afirma Bosch. El encuentro con los lectores puede llegar a ser mágico. Otras, muy loco. «Una vez me vino un hombre que me trajo dos de mis libros. El primero quería que se lo dedicase a su mujer y el segundo ¡a su amante! Por suerte se llamaban igual», ríe Bosch.Lo que posibilita Sant Jordi también es el encuentro entre autores. Algunos se conocen de sobra, otros sólo coinciden en estas fechas, y algunos más comparten parada de firmas con sus propios autores favoritos «Me acuerdo una vez que me senté junto a Javier Marías y empezó a contarme que se había leído mi novela, ‘Maletas perdidas’, y que le había gustado mucho. Y lo dijo contándome detalles del libro. Estaba alucinado», asegura Jordi Puntí, que este año presenta la traducción al castellano de ‘Confeti’, (Anagrama) , su aproximación a la figura de Xavier Cugat. Por su parte, María Larrea se sentó en 2023 a las diez de la mañana para firmar ejemplares de su muy recomendable ‘Los de Bilbao nacen donde quieren’ (Alianza) . Junto a ella estaba Hernán Díaz, autor de ‘Fortuna’ (Anagrama), el aclamado premio Pulitzer de ese año. No se conocían de nada, pero entre firma y firma empezaron a hablar. «De repente, nos dimos cuenta que diez años antes habíamos coincidido en la misma boda. Todo es muy loco en Sant Jordi. Yo me siento como una niña de 10 años en Eurodisney», comenta Larrea.Confusiones absurdasLuego están las previsibles confusiones a la hora de reconocer a nuestros autores favoritos. Tenemos el caso de Carlos Zanón , que tiene un nombre demasiado parecido a otro gran autor super ventas para no generar confusión. «Muchas veces he tenido a algún fan despistado de Carlos Ruiz Zafón que me ha pedido que le firme ‘La sombra del viento’» ¿Qué hacer entonces? Por qué romper la ilusión.En Sant Jordi al menos.Por su parte, Juan Tallón subió a la terraza de un hotel para una comida organizada por el Grupo Planeta. Empezó a hablar con la periodista y escritora Marta Fernández. Lo estaban pasando bien cuando. «De reprente llega un jefazo de Planeta y cree que yo soy Juan del Val y Marta es Nuria Roca. No pude decirle que se equivocaba», recuerda algo avergonzado Tallón, que este años presenta ‘ El mejor del mundo’ (Anagrama).Noticia Relacionada RELATOS DE VIAJES estandar Si Praga, en el corazón rebelde del mundo austrohúngaro Eva Díez Pérez Había llegado a la ciudad leída antes que contemplada, sólo imaginada y presentida. Un lugar del que me había apropiado por lecturas, documentales y películasLos autores extranjeros también alucinan con una fiesta como la de Sant Jordi. Este año, por ejemplo, participarán por primera vez escritores de la talla de Pierre Lamaitre o Amelie Nothomb. «Esto es increíble, cogen libros como si fueran copas de vino», aseguraba Claudio Magris la primera vez que participó en la diada. Otros autores, sin embargo, son más escépticos. «A mí las masas, aunque sean alegres, me generan inquietud. No sabes lo fácil que es que la euforia se transforme en otra cosa», cuenta el francés Phillipe Claudel , que acaba de presentar la estupenda ‘El crepúsculo’ (Salamandra).
En 2022 se publicaron un total de 22.670 novelas, de las que ninguna trataba sobre Sant Jordi. Lo mismo podía decirse del año anterior y el posterior. El día más literario del mundo es, paradójicamente, el menos narrado por sus protagonistas, los … autores. Sí, gente como Màrius Serra, Ferran Torrent o Vicenç Pagès Jordà lo han tratado, pero de manera anecdótica. ¿Acaso no hay una historia ahí? Si tenemos un ‘Cuento de Navidad’, de Dickens o ‘El árbol de Halloween’, de Ray Bradbury, ¿dónde está el clásico de San Jordi? Aquí hay unas cuantas ideas con las que empezar a trabajar:
La primera vez que participó en Sant Jordi fue hace tantos años que apenas se acuerda. Enrique Vila-Matas, barcelonés, escritor de escritores, almacena mil anécdotas. «Antes me sentaba en una mesa y veía a mis amigos detrás bebiendo y pasándoselo bien, mientras yo estaba pegado allí sin poder moverme. No lo disfrutaba nada. Ahora es al revés. Me gusta encontrarme con los lectores. A estas alturas ya me llegan padres que han recomendado mis libros a sus hijos y hay algo de familiaridad», señala.
Lo que más recuerda es a una pareja que le comentó que se habían casado en el faro de Santa Marta, en Cascais, porque aparecía en una de sus novelas. «Ves que tus libros interfieren en la vida de los demás. Desde ese día, la pareja siempre viene a Sant Jordi y me cuentan cómo va su relación», señala el autor de ‘Bartleby el escribiente’, que este año firmará su nueva novela, ‘Canon de cámara oscura’ (Seix Barral).
Otro que se cansará de firmar es el escritor y periodista Xavier Bosch. Este año presenta nuevo thriller ‘Diagonal Manhattan’ (Columna) y volverá a ser el que más libros venda, como ya ocurrió en 2015 y 2023. «Una vez vino una mujer en paliativos que me dijo que había querido que una de las últimas cosas que hiciera en esta vida fuera que le firmara mi novela. Nos abrazamos y nos pusimos a llorar. Y lo mismo ocurrió con una pareja y su recién nacido, que era la primera vez que el bebé salía de casa después de nacer», afirma Bosch. El encuentro con los lectores puede llegar a ser mágico. Otras, muy loco. «Una vez me vino un hombre que me trajo dos de mis libros. El primero quería que se lo dedicase a su mujer y el segundo ¡a su amante! Por suerte se llamaban igual», ríe Bosch.
Lo que posibilita Sant Jordi también es el encuentro entre autores. Algunos se conocen de sobra, otros sólo coinciden en estas fechas, y algunos más comparten parada de firmas con sus propios autores favoritos «Me acuerdo una vez que me senté junto a Javier Marías y empezó a contarme que se había leído mi novela, ‘Maletas perdidas’, y que le había gustado mucho. Y lo dijo contándome detalles del libro. Estaba alucinado», asegura Jordi Puntí, que este año presenta la traducción al castellano de ‘Confeti’, (Anagrama), su aproximación a la figura de Xavier Cugat.
Por su parte, María Larrea se sentó en 2023 a las diez de la mañana para firmar ejemplares de su muy recomendable ‘Los de Bilbao nacen donde quieren’ (Alianza). Junto a ella estaba Hernán Díaz, autor de ‘Fortuna’ (Anagrama), el aclamado premio Pulitzer de ese año. No se conocían de nada, pero entre firma y firma empezaron a hablar. «De repente, nos dimos cuenta que diez años antes habíamos coincidido en la misma boda. Todo es muy loco en Sant Jordi. Yo me siento como una niña de 10 años en Eurodisney», comenta Larrea.
Confusiones absurdas
Luego están las previsibles confusiones a la hora de reconocer a nuestros autores favoritos. Tenemos el caso de Carlos Zanón, que tiene un nombre demasiado parecido a otro gran autor super ventas para no generar confusión. «Muchas veces he tenido a algún fan despistado de Carlos Ruiz Zafón que me ha pedido que le firme ‘La sombra del viento’» ¿Qué hacer entonces? Por qué romper la ilusión.En Sant Jordi al menos.
Por su parte, Juan Tallón subió a la terraza de un hotel para una comida organizada por el Grupo Planeta. Empezó a hablar con la periodista y escritora Marta Fernández. Lo estaban pasando bien cuando. «De reprente llega un jefazo de Planeta y cree que yo soy Juan del Val y Marta es Nuria Roca. No pude decirle que se equivocaba», recuerda algo avergonzado Tallón, que este años presenta ‘El mejor del mundo’ (Anagrama).
Los autores extranjeros también alucinan con una fiesta como la de Sant Jordi. Este año, por ejemplo, participarán por primera vez escritores de la talla de Pierre Lamaitre o Amelie Nothomb. «Esto es increíble, cogen libros como si fueran copas de vino», aseguraba Claudio Magris la primera vez que participó en la diada. Otros autores, sin embargo, son más escépticos. «A mí las masas, aunque sean alegres, me generan inquietud. No sabes lo fácil que es que la euforia se transforme en otra cosa», cuenta el francés Phillipe Claudel, que acaba de presentar la estupenda ‘El crepúsculo’ (Salamandra).
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