Está colaborando con Sonsoles Ónega en el programa ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) y este 4 de marzo ha asistido al plató para participar del directo. Si bien el foco no iba a estar en ella, en su vida, obra y milagros, finalmente terminó siendo el centro de atención a raíz de hablarse de cómo Alaska ha referido que Mario Vaquerizo cambió tras la muerte de su hermano. Han hecho referencia a la «depresión y a cómo afecta realmente a la persona, cómo se hunde» y es ahí que Carmen Lomana ha aprovechado para explicarse en relación a un titular que copa una portada en revistas del corazón que le está acarreando muchos problemas. Ha sido concretamente en la revista ‘Diez Minutos’, donde el texto principal se encabezaba con esta frase entrecomillada: «Cuando me quedé viuda, no me suicidé por estética». Ella ha querido poner en contexto ese título seleccionado por el periodista y ha incidido en cómo se sintió cuando falleció mi marido. «El suicidio es una faena para toda la familia y no te das cuenta de lo mal que estás, hasta que piensas esas historias. Yo dije una tontería, lo de estética se ha sacado de contexto. Si lees la entrevista lo entiendes», ha referido a Sonsoles Ónega. Nacho Gay, uno de los periodistas que compartía la mesa de debate de ‘Y Ahora Sonsoles’, ha apuntado, al escucharla, que de «Carmen Lomana se dice que no sabe nada, que no entiende, que vaya tonterías y no es así. Hay que conocerla». A esto es que ha reaccionado Carmen Lomana , que ha hablado alto y claro al respecto: «Se creen que soy tonta, una frívola. ¿Y sabéis qué? ¡La frivolidad forma parte de la inteligencia! Siempre lo digo, que para ayudarte a vivir, para relativizar, es un gran recursos».Sonsoles Ónega la seguía, mirando gestos, escuchando palabras, y ha terminado diciendo: «Ay, esta Carmen es una caja de sorpresas. Siempre dice algo que nos deja sin palabras, que no esperamos». Ha sido también al escuchar de viva voz de Lomana sus meses en un convento, tras fallecer su esposo. Ha recordado que se quiso recluir y esconderse del mundo pero que la misma madre superiora le dijo que eso «no era para mi». Carmen Lomana ha recordado con cariño esas vivencias y ese tiempo y ha querido poner de relieve que se tuvo que «reinventar». Marchó a vivir a Madrid y el resto de su historia es bastante conocida por quienes siguen la prensa rosa y los medios del corazón, entre los que es habitual Lomana. Está colaborando con Sonsoles Ónega en el programa ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) y este 4 de marzo ha asistido al plató para participar del directo. Si bien el foco no iba a estar en ella, en su vida, obra y milagros, finalmente terminó siendo el centro de atención a raíz de hablarse de cómo Alaska ha referido que Mario Vaquerizo cambió tras la muerte de su hermano. Han hecho referencia a la «depresión y a cómo afecta realmente a la persona, cómo se hunde» y es ahí que Carmen Lomana ha aprovechado para explicarse en relación a un titular que copa una portada en revistas del corazón que le está acarreando muchos problemas. Ha sido concretamente en la revista ‘Diez Minutos’, donde el texto principal se encabezaba con esta frase entrecomillada: «Cuando me quedé viuda, no me suicidé por estética». Ella ha querido poner en contexto ese título seleccionado por el periodista y ha incidido en cómo se sintió cuando falleció mi marido. «El suicidio es una faena para toda la familia y no te das cuenta de lo mal que estás, hasta que piensas esas historias. Yo dije una tontería, lo de estética se ha sacado de contexto. Si lees la entrevista lo entiendes», ha referido a Sonsoles Ónega. Nacho Gay, uno de los periodistas que compartía la mesa de debate de ‘Y Ahora Sonsoles’, ha apuntado, al escucharla, que de «Carmen Lomana se dice que no sabe nada, que no entiende, que vaya tonterías y no es así. Hay que conocerla». A esto es que ha reaccionado Carmen Lomana , que ha hablado alto y claro al respecto: «Se creen que soy tonta, una frívola. ¿Y sabéis qué? ¡La frivolidad forma parte de la inteligencia! Siempre lo digo, que para ayudarte a vivir, para relativizar, es un gran recursos».Sonsoles Ónega la seguía, mirando gestos, escuchando palabras, y ha terminado diciendo: «Ay, esta Carmen es una caja de sorpresas. Siempre dice algo que nos deja sin palabras, que no esperamos». Ha sido también al escuchar de viva voz de Lomana sus meses en un convento, tras fallecer su esposo. Ha recordado que se quiso recluir y esconderse del mundo pero que la misma madre superiora le dijo que eso «no era para mi». Carmen Lomana ha recordado con cariño esas vivencias y ese tiempo y ha querido poner de relieve que se tuvo que «reinventar». Marchó a vivir a Madrid y el resto de su historia es bastante conocida por quienes siguen la prensa rosa y los medios del corazón, entre los que es habitual Lomana.
Y Ahora Sonsoles
Lomana ha compartido con Sonsoles Ónega una parte muy íntima de su vida y ha explicado cómo se siente ante los comentarios de quienes la tilda de «frívola».
Está colaborando con Sonsoles Ónega en el programa ‘Y Ahora Sonsoles‘ (Antena 3) y este 4 de marzo ha asistido al plató para participar del directo. Si bien el foco no iba a estar en ella, en su vida, obra y milagros, finalmente terminó siendo el centro de atención a raíz de hablarse de cómo Alaska ha referido que Mario Vaquerizo cambió tras la muerte de su hermano. Han hecho referencia a la «depresión y a cómo afecta realmente a la persona, cómo se hunde» y es ahí que Carmen Lomana ha aprovechado para explicarse en relación a un titular que copa una portada en revistas del corazón que le está acarreando muchos problemas.
Ha sido concretamente en la revista ‘Diez Minutos’, donde el texto principal se encabezaba con esta frase entrecomillada: «Cuando me quedé viuda, no me suicidé por estética». Ella ha querido poner en contexto ese título seleccionado por el periodista y ha incidido en cómo se sintió cuando falleció mi marido. «El suicidio es una faena para toda la familia y no te das cuenta de lo mal que estás, hasta que piensas esas historias. Yo dije una tontería, lo de estética se ha sacado de contexto. Si lees la entrevista lo entiendes», ha referido a Sonsoles Ónega.
Nacho Gay, uno de los periodistas que compartía la mesa de debate de ‘Y Ahora Sonsoles’, ha apuntado, al escucharla, que de «Carmen Lomana se dice que no sabe nada, que no entiende, que vaya tonterías y no es así. Hay que conocerla». A esto es que ha reaccionado Carmen Lomana, que ha hablado alto y claro al respecto: «Se creen que soy tonta, una frívola. ¿Y sabéis qué? ¡La frivolidad forma parte de la inteligencia! Siempre lo digo, que para ayudarte a vivir, para relativizar, es un gran recursos».
Sonsoles Ónega la seguía, mirando gestos, escuchando palabras, y ha terminado diciendo: «Ay, esta Carmen es una caja de sorpresas. Siempre dice algo que nos deja sin palabras, que no esperamos». Ha sido también al escuchar de viva voz de Lomana sus meses en un convento, tras fallecer su esposo. Ha recordado que se quiso recluir y esconderse del mundo pero que la misma madre superiora le dijo que eso «no era para mi». Carmen Lomana ha recordado con cariño esas vivencias y ese tiempo y ha querido poner de relieve que se tuvo que «reinventar». Marchó a vivir a Madrid y el resto de su historia es bastante conocida por quienes siguen la prensa rosa y los medios del corazón, entre los que es habitual Lomana.
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